El Consejo Fiscal recomienda que la lucha contra la droga se centre en la heroína
El Consejo Fiscal, órgano asesor de la Fiscalía General del Estado, ha recomendado que el objetivo prioritario del fiscal especial antidroga consista en la lucha contra el tráfico de heroína. Esta recomendación fue realizada en la reunión que el Consejo Fiscal celebró en Madrid para fijar la política de actuación de la fiscalía antidroga, que preside José Jiménez Villarejo. El documento que expresa esta recomendación expone también las directrices generales a adoptar por la fiscalía antidroga en el momento de estructurar el departamento y dirigir la lucha contra los estupefacientes en nuestro país.
El pasado 25 de abril, el Gobierno decidió crear una fiscalía especial para la lucha contra la droga. La Fiscalía General del Estado designó a José Jiménez Villarejo para este cargo. Este malagueño de 54 años de edad, casado y padre de nueve hijos, cuenta con un largo historial profesional que se inició en Sevilla y que continuó en las fiscalías de Málaga y Huelva. Antes de su nombramiento, ocupaba el cargo de teniente fiscal de la Fiscalía ante el Tribunal Constitucional. Hasta 1983 fue presidente de la Asociación de Fiscales.La decisión del Gobierno de crear este departamento, con el posterior nombramiento del fiscal especial, fue favorablemente acogida en medios jurídicos e hizo que el Consejo Fiscal dedicara una de sus reuniones periódicas a examinar el asunto y a elaborar un memorándum de recomendaciones titulado Las funciones del fiscal especial para coordinar la persecución de los delitos contra la salud pública, cuyo contenido ha conocido EL PAIS.
En el memorándum, los miembros del Consejo Fiscal recomiendan al fiscal antidroga que establezca "un plan jerarquizado de objetivos, en el que debe constar como primero y más urgente la lucha contra los delitos relacionados con el tráfico de heroína, y en general de los derivados del opio, tanto por su gravedad intrínseca como porque el tráfico y consumo de esa sustancia está constituyendo un gravísimo factor criminógeno en la comision de una gran parte de los delitos de robo con intimidación".
El Consejo Fiscal recomienda también que la lucha contra la droga se dirija "de forma prioritaria contra los traficantes propiamente dichos, particularmente cuando lo hacen a partir de organizaciones criminales". En segundo lugar, el Consejo Fiscal recomienda que esta lucha se extienda contra los consumidores que se dediquen al tráfico para asegurarse las dosis.
Información y coordinación
Al margen de estos objetivos prioritarios, el memorándum del Consejo Fiscal se centra en dos recomendaciones, referentes a la información del tráfico de droga y a la coordinación policial.Los seis fiscales componentes de este consejo afirman que es imprescindible que "el fiscal especial disponga de un centro de documentación suficiente acerca de los delitos contra la salud pública y su incidencia en la sociedad española". Para ello se aconseja que mensualmente la Brigada Central de Estupefacientes, las fiscalías territoriales y provinciales y la Dirección General de Instituciones Penitenciarias u organismos equivalentes de las comunidades autónomas faciliten información acerca de los presos detenidos por delitos relacionados con el tráfico de drogas.
"Esta información debe alcanzar no sólo a los delitos contra la salud pública, sino también a los delitos de robo con intimidación donde la drogadicción de sus autores haya determinado la estimación de una circunstancia modificativa de responsabilidad criminal", se dice en el memorándum. También debe completarse con datos relativos a las vinculaciones internacionales, sustancias ocupadas y destino que se da a éstas. El documento subraya la necesidad de que se informe rápidamente a la Fiscalía de "las detenciones que se produzcan en todas las fronteras del país, para llegar a detectar cuáles son las fuentes de suministro de la droga en España y las organizaciones que lo llevan a cabo, así como su distribución en el interior de nuestro país".
El Consejo Fiscal afirma, por otra parte, que la lucha contra la droga debe pasar también por la rehabilitación de los drogadictos, tema al que dedica un importante apartado del documento.
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