TVE cerró los ojos
Ayer quise ver el telediario, y cuál fue mi asombro cuando se nos obsequió con unas secuencias de mujeres en top less como dato ineludible para saber cuál es el estado de contaminación de nuestras playas. Por supuesto, apagué la televisión, ya que tengo la sanísima costumbre de prescindir de lo que no me interesa; gracias a eso, apenas la veo...Quizá porque soy periodista siento más particularmente el que un instrumento tan estupendo de comunicación como es la televisión esté volando bajo, sirviendo a intereses cortos, que envilecen, en lugar de aupar: pasamos del escaparate de carnicería a los bailes de mal gusto, de las ordinarieces al tono desenfadado -sin venir a cuento- de algunos presentadores, de los ataques y ridiculizaciones de los valores más profundos del hombre a las informaciones tendenciosas sobre la Iglesia y sus representantes.
Pero hagamos crítica constructiva. Para ello sugiero que se apoye el trabajo serio de los colaboradores de Prado del Rey que estén dispuestos a hacer una programación sana, entretenida, formativa, que cultive al espectador. Y ello sin necesidad de venderse a nada -porque no tienen complejos ridículos de carcas, carrozones ni demás especies antediluvianas-: sencillamente, porque valoran la dignidad del hombre en todo lo que es.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.