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Diputados españoles opinan que hay elementos asimilables del sistema británico de televisión

Soledad Gallego-Díaz

La experiencia británica respecto a la televisión no puede ser trasladada en bloque a España, aunque haya elementos perfectamente as¡milables, según la opinión compartida por todos los miembros de la Comisión de Control Parlamentario de Radiotelevisión Española que han visitado esta semana Londres. Un grupo de ocho diputados, presididos por Carmen Llorca, de Alianza Popular, fue invitado por el Gobierno británico a viajar a la capital inglesa y conocer directamente el funcionamiento tanto de la BBC como de las cadenas privadas de televisión.

Durante seis días, los ocho parlamentarios invitados por el Gobierno británico celebraron reu niones y entrevistas con los di rectivos de la British Broadcasting Corporation (BBC) y de la Independent Broadcasting Authority (IBA). La visita finalizó ayer y los diputados emprendieron el regreso a Madrid. "El objetivo de nuestro viaje", explicó Carmen Llorca, "era analizar el funcionamiento de la televisión británica y preparar un informe para el presidente de la cámara Individualmente, cada miembro del grupo sacará sus propia conclusiones que ayuden a fijar la posición de su partido en futuro debate parlamentario sobre la televisión privada".Todos los diputados (pertenecientes al PSOE, Grupo Popular, Partido Nacionalista Vasco y partido centrista) se mostraron de acuerdo en la oportunidad del viaje que les ha permitido com parar los sistemas legales de la televisión británica y española. "La organización de la británica", explicó Adela Plá, socialista, "es muy distinta a la nuestra. Los dos organismos que rigen la televisión estatal y la privada, consideradas ambas como un servicio público, tienen una concepción completamente diferente a la española".

Gabriel Elorriaga, del Grupo Popular, consideró que la televisión británica es bastante oficialista, y José Vicente Bevia, del PSOE, señaló que si el Gobierno español se reservara los derechos que mantiene el británico, mucha gente diría que pretende controlar no sólo la televisión estatal, sino también la privada.

Los diputados recibieron amplia información sobre nuevas técnicas, tales como televisión por cable o satélite, teletexto o televídeo, y conocieron el sistema de financiación de la BBC, que no emite publicidad, pero que recibe los ingresos producidos por el pago de un canon o licencia. Los británicos pagan 15 libras anuales (unas 3.300 pesetas) por poseer un aparato en blanco y negro y 46 libras (unas 10.000 pesetas) por un aparato en color. Según datos estadísticos del año pasado, existen aproximadamente en el Reino Unido unos 18,5 millones de licencias, de las cuales 14,2 son para televisores en color. Según los diputados, el sistema de licencias para financiar la televisión estatal tiene sus ventajas y desventajas. Carmen Llorca señaló que muchos españoles. se negarían a pagarla alegando que no veían la televisión estatal, sino únicamente la privada. "Claro que por el mismo razonamiento, alguien que no tiene hijos podría negarse a pagar impuestos destinados a la educación", ironizó.

José Vicente Havia recalcó que el Gobierno no ha remitido todavía al Parlamento ningún proyecto de ley sobre la televisión privada, y añadió que, a su conocimiento, no existe siquiera un borrador al respecto. "El partido socialista no se comprometió en su programa electoral a crear la televisión privada, y si se presenta el proyecto en esta legislatura será algo añadido a dicho programa", explicó.

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