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ANDALUCÍA

El Consejo Gitano de Sevilla denuncia que un concejal les chantajeó para desalojar viviendas

El Consejo Municipal Gitano de Sevilla, asociación de reciente creación, ha acusado al teniente de alcalde de Sevilla Guillermo Gutiérrez de haber realizado chantaje a la asociación, al amenazar con retrasar las licencias de venta ambulante y la adjudicación de viviendas prefabricadas a varias familias gitanas, si el citado consejo no mediaba para lograr el desalojo de otras familias gitanas de diversos asentamientos de la ciudad. El concejal en cuestión negó tales acusaciones y dijo que había enfrentamientos entre varias familias gitanas.

La polémica se ha levantado con motivo del desalojo de 17 familias gitanas que ocupaban un inmueble en el barrio de San Bernardo, realizado el jueves a última hora sin incidentes. Las casi 100 personas, de todas las edades, que forman estas familias han sido alojadas provisionalmente en diversas pensiones de la ciudad. Según indicó el teniente de alcalde Guillermo Gutiérrez, la casa amenazaba ruina y fue desalojada por sus moradores hace dos años. Posteriormente fue habitada por varias familias gitanas que no disponían de otra vivienda.El ayuntamiento insistió a una cooperativa propietaria de vanas viviendas en parecido estado, y que dirige el cura de la barriada, para que estudiasen una posible remodelación de la zona. El desprendimiento de una viga y una baldosa, con la consecuencia de una niña herida, ha acelerado la orden de desalojo por ruina inminente. Un día antes de la orden, el Consejo Municipal Gitano se entrevistó con el concejal Gutiérrez, quien, según representantes gitanos, les "chantajeó", incitándoles a que invitasen al desalojo tanto de San Barnardo como de otras familias instaladas en una nave denominada La Raza, para alojar allí a los primeros, y les "amenazó" con congelar las licencias de venta ambulante y la adjudicación de viviendas prefabricadas en la zona de Pino Montano a 34 familias gitanas.

Guillermo Gutiérrez calificó de "mentira descarada" tal aseveración, e indicó que las licencias de venta ya estaban en marcha. Por otro lado, señaló que existen enfrentamientos entre familias de raza gitana, entre las que habitan la nave de La Raza, que se consideran propietarias de ese local, y otras a las que el ayuntamiento pretendía alojar provisionalmente en ese lugar.

Respecto a la adjudicación de 34 caracolas, -viviendas prefabricadas- a varias familias, entre ellas las que se negaban a desalojar la nave, manifestó que podría suspenderse en tanto no desalojasen su asentamiento actual. Finalmente, el concejal Gutiérrez puso en duda la capacidad de representación del Consejo Municipal Gitano.

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