Jorge Vilariño robó al menos 55 millones en 13 atracos de los que se declaró autor

Los seis presos fugados de la cárcel Modelo de Barcelona, considerados como unos de los reclusos más peligrosos del centro penitenciario, formaban parte de diversas organizaciones mafiosas dedicadas al robo a gran escala, que desde hace años encuentran en España su campo de trabajo. El argentino Jorge Eduardo Vilariño, herido por la policía cuando intentaba escaparse y considerado el jefe de la mafia argentina en España, se declaró autor, cuando fue detenido en Gerona, de 13 atracos a bancos y joyerías en la Barcelona, Madrid y Valencia, con un botín total de al menos 55 millones de pesetas. Un policía nacional resultó muerto en uno de sus atracos.

Jorge Eduardo Vilariño, apodado el Pibe, Pirulo y el Rey de las fugas, nacido en Buenos Aires el 19 de junio de 193 1, fue detenido en el camping de Castelló d'Empúries (Gerona), en compañía de Carlos Alberto Chaves, también nacido en la capital argentina, de 60 años. Ambos se declararon autores de al menos 13 atracos a bancos y joyerías, según informaciones policiales de toda solvencia. Su gran golpe fue perpetrado el 7 de julio de 1980, en la joyería Le Must de Cartier, situada en la avenida Diagonal, de Barcelona, donde consiguieron apoderarse de 46.800.000 pesetas. Anteriormente habían atracado en Barcelona el Banco de Santander, en la avenida de José Antonio; el Banco de Bilbao, en la travesía Dalt, 67, y el Banco de Vizcaya, situado en Concejo de Ciento, 471.También se confesaron autores de atracos en Barcelona, posteriores al importante robo de la joyería citada, en el Banco de Bilbao de la calle Jacinto Benavente; en la Caja de Ahorros de la calle Riera Blanca; el Banco Hispano Americano de la plaza de Tetuán; el Banco de Bilbao en la calle Urgel, y la Caja de Ahorros de la plaza de Lesseps. En Madrid atracaron dos bancos situados junto al estadio de fútbol Santiago Bernabéu, aunque se desconocen las entidades concretas.

Durante, otro atraco que perpetraron en el paseo de la Castellana fue detenido uno de los participantes en el robo, el español José Elías Quintela García, y resultó herido un policía nacional. Asimismo, otro policía nacional resultó muerto en el atraco a la joyería Mira, de Valencia, el 4 de noviembre de 1983. El argentino Vilariño no confesó a la policía su participación en el robo, aunque, según fuentes policiales, fue reconocido por todos los testigos del hecho.

Presencia de mafiosos en España

Cuando fue detenido el mafioso argentino en Gerona, según fuentes policiales, se encontraba planeando un atraco a una fábrica de Mataró, donde pensaban robar la nómina mensual y las pagas extraordinarias de los empleados. Asimismo, la policía está investigando la posible participación del argentino en otros hechos delictivos que probablemente no ha declarado.En los últimos cinco años se ha puesto de manifiesto la presencia en España de importantes mafiosos italianos, británicos y suramericanos. Prueba de ello han sido las detenciones de Antonio Bardellino, jefe de uno de los clanes de la Camorra napolitana; de Gaetano Badalamenti, capo de la Mafia siciliana; de Roberto Azzoli, apoderado de este último, y la reciente detección en la Costa del Sol de un grupo de británicos que protagonizaron el más espectacular e importante robo de la historia del Reino Unido, donde consiguieron más de 6.000 millones de pesetas.

La presencia de importantes mafiosos internacionales en España y, especialmente, las fuertes inversiones realizadas por éstos, generalmente en la costa, demuestran que nuestro país puede convertirse en un refugio de delincuentes internacionales si no se toman las medidas oportunas. A pesar de ello, la policía cuenta con serias dificultades para controlar a estos delincuentes, ya que la entrada de extranjeros en España es tan abundante, sobre todo en épocas estivales, que las aduanas no pueden solucionar estas invasiones. Producto de las recientes detecciones en España de estos mafiosos ha sido la investigación solicitada por el gobernador civil de Gerona para investigar la presencia e inversiones de numerosos extranjeros residentes en las Costa Brava.

Otra prueba evidente de la introducción en España de mafiosos la constituyen las dos visitas realizadas a España por el juez de Palermo Giovanni Falcone, el máximo experto en la Mafia, para recabar información sobre diferentes mafiosos que fueron detenidos o visitaron nuestro país.