Un ayuntamiento alicantino recupera 24 hectáreas de pinada que iban a ser urbanizadas

El Ayuntamiento de Guardamar del Segura (Alicante) ha logrado un acuerdo con los titulares de tres concesiones del Patrimonio Forestal del Estado que tenían proyectado levantar varias urbanizaciones sobre 270.000 metros cuadrados de suelo público.El alcalde socialista de la localidad, Manuel Aldeguer, firmó en el pasado mes de mayo en Madrid un documento privado con José Manuel Rosales Fierro para la cesión del 95% de la concesión que ostentan sobre parte de la pinada de Guardamar miembros de la familia Fierro. Ahora ultima acuerdos similares con los representantes de otras dos urbanizaciones en proyecto.

En total, Guardamar recuperará para su uso público 24 hectáreas de pinada que se encuentran entre el pueblo y la segunda línea de costa, donde se proyectaban las edificaciones.

La paralización de estos proyectos termina con la especulación que comenzó en 1965, cuando el Ministerio de Agricultura, a través de la Dirección General de Montes, Caza y Pesca Fluvial, concedió la explotación, mediante sucesivas concesiones, de un total de 60 hectáreas a varias personas, entre ellas José Alonso Benito. Más de la mitad de estos terrenos han sido urbanizados, aprovechando su proximidad con la costa.

El resto de los terrenos tenía la autorización de la anterior corporación, que presidía el alcalde de UCD Manuel Senent Pérez, mediante la aprobación de tres planes parciales para los proyectos Sector Parque, patrocinado por los Fierro; Plan Viñas, en terrenos ocupados por el constructor Bernardo Guzmán, y Dunas 2, esta última con una extensión de 70.000 metros cuadrados.

La corporación municipal de Guardamar ha decidido suspender los proyectados planes parciales en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, que emprendió al llegar al ayuntamiento hace un año, al tiempo que iniciaba las gestiones para su recuperación con los titulares de dichas concesiones. Aldeguer fue muy claro con los promotores al plantearles que se iban a declarar todos los terrenos como zonas de interés protegidas si no se llegaba a un acuerdo.

El documento suscrito con los promotores de las tres urbanizaciones autoriza la edificación de sólo el 5% del total de las 27 hectáreas donde iban a construir; el resto se destinará para uso público. Se proyecta en esos terrenos un jardín de 100.000 metros cuadrados y la ubicación de equipamientos escolares, así como la ampliación del paseo que une Guardamar con la playa.

El acalde se muestra satisfecho de este acuerdo: "Nos planteamos cortar la privatización de suelo público, que se venía comprobando desde los años sesenta".