Un recluso altamente peligroso

Raymond Vaccarizi y sus cuatro lugartenientes -Jean Paul Joseph Exposito, Jean Paul Abbato, Kadir Lakehal y Julio Baleder García- fueron detenidos por la policía barcelonesa en marzo de 1983, en una operación en la que participaron también efectivos policiales franceses que les seguían la pista desde cuatro meses antes, cuando consiguieron escapar de una gran redada policial practicada en los bajos fondos de Lyon. La Sureté (Cuerpo Superior de Policía de Francia) consideraba a Vaccarazzi como un delincuente "altamente peligroso".Vaccarazi nació en la localidad de Marnia hace 33 años y se le considera el sucesor de otro legendario gánster francés, Jacques Mesrine, muerto en París en un tiroteo con la policía. Entre los delitos que se le imputan a la banda de estos delincuentes figuran un atraco a una sucursal del Crédit Lyonnais en la ciudad francesa de Condrieu, el 26 de junio de 1982, y un robo a mano armada seguido de tentativa de asesinato a dos policías, el 3 de julio del mismo año.

El 13 de octubre de 1982 asesinaron a un proxeneta en un ajuste de cuentas, y un mes después mataron a otros dos proxenetas cerca de Pont de Cheruy. Los cadáveres aparecieron con sendos balazos en la cabeza. En enero de 1983, trataron de asesinar a un miembro de la policía judicial de Lyon, tras haberse enterado, a través de una interceptación de las comunicaciones policiales por medio de un scanner, de que se seguía de cerca a la banda.

Los policías franceses estuvieron a punto de detener a Vaccarizi en una emboscada que le tendieron en las afueras de Lyon. Dieciséis coches patrulla y unos 70 hombres rodearon la casa en la que se encontraba. Antes de que pudieran llamarle a través de los megáfonos, Raymond Vaccarizi salió con dos metralletas, una en cada mano, abriéndose paso al tiempo que sembraba la calle con una lluvia de balas.