_
_
_
_

Un francotirador mató al gánster francés Vaccarizi, preso en la Modelo, de dos disparos efectuados desde el exterior

Raymond Vaccarizi, el gánster más buscado de Francia, fue asesinado en la noche del sábado, en la cárcel Modelo de Barcelona, de dos disparos efectuados con un rifle de mira telescópica desde la azotea de un edificio de la calle Provenza, situado frente a la prisión. Vaccarizi, considerado el enemigo público número uno en el vecino país, fue detenido en Barcelona por la Interpol en marzo de 1983 y estaba reclamado por diversos juzgados de Marsella por su presunta vinculación a la mafia marsellesa. El Gobierno pensaba conceder proximamente su extradición, solicitada por el Gobierno francés en abril de 1983.

Más información
Un recluso altamente peligroso

Poco después de las 23 horas de sábado, la mujer de Vaccarizi llamó desde el exterior de la prisión, pidiéndole que se asomara a la ventana para conversar unos instantes. Vaccarizzi, que hoy tenía concedida por las autoridades de la prisión una comunicación privada con su esposa, y otra comunicación oral con un amigo hizo lo de siempre, se incorporó y se dirigió a la ventana de la celda de la tercera galería en la que se encontraba.Cuando el gánster francés se asomó a la ventana no pudo prácticamente ni cruzar palabra con su esposa, pues recibió dos disparos efectuados con un rifle de gran calibre y provisto de mira telescópica, desde la azotea de la finca de la calle Provenza número 30. En esta azotea la policía encontró de madrugada dos casquillos de bala y la mira telescópica utilizada. El primero de los disparos le alcanzó el corazón y el segundo la frente. Los dos disparos fueron efectuados "con la precisión de un profesional", según fuentes policiales. Vaccarizi cayó hacia atrás, con las manos en el pecho.

"El aspecto que presentaba, el cadáver era horrible, ya que los disparos le habían destrozado el pecho y la cabeza, con pérdida de masa encefálica", declaró ayer al mediodía el director en funciones de la cárcel Modelo, José María Nieto.

Este tipo de conversaciones entre los presos que tienen su celda con alguna ventana en las calles que rodean la cárcel y los familiares son frecuentes en la prisión barcelonesa para acortar los períodos de incomunicación.

Las primeras investigaciones realizadas por la policía parecen descartar que la esposa de Vaccarizi tenga relación con el asesinato, pese a ser ella la que atrajo a su marido hacia la ventana. El asesinato se debe probablemente a un ajuste de cuentas ordenado por alguien que temiera ser delatado si Vaccarizi era entregado a la policía de Marsella. Los trámites de la extradición ya estaban muy avanzados. El gánster francés estaba acusado de triple asesinato, una veintena de atracos y de proxenetismo.

Fuentes policiales confirmaron que la mujer de Vaccarizi solía ir frecuentemente a hablar con él desde la calle a horas distintas, y no se descarta que quien deseara asesinar al gánster hiciera un seguimiento de su mujer y planeara esta forma de matar al recluso.

Familiares de los presos manifestaron a este diario que los reclusos de las diferentes galerías de la prisión conocieron el suceso minutos después de producirse el asesinato, mientras estaban viendo la televisión.

Motín en la cárcel

Funcionarios de la Modelo, ante la gravedad de lo sucedido, pidieron a los reclusos que se dirigieran a sus celdas. Así lo que hicieron los presos de todas las galerías, excepto los de la cuarta, en la que ingresan los multirreincidentes, que se negaron a entrar en sus celdas e intentaron amotinarse, después de diversos requerimientos por parte de la dirección del centro para que se recluyeran en sus celdas. Ante la negativa, la dirección del centro ordenó la actuación de la Policía Nacional, que reestableció el orden sobre las 0.30 horas de ayer. Un grupo de 12 reclusos de la cuarta galería fue internados en celdas de aislamiento.El director de la Modelo manifestó que hechos como éste "hacen más urgente y más necesario" que la cárcel Modelo sea llevada a las afueras de la ciudad, ya que "su actual ubicación es muy perjudicial".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_