Los alcaldes pueden ser destituidos por dos tercios de los concejales del municipio

Los alcaldes podrán ser destituidos de sus puestos si dos tercios de los concejales electos del municipio así lo deciden, según un dictamen emitido recientemente por la Dirección General de Administración Local. El vacío legal que existe actualmente ha hecho, según fuentes próximas al Ministerio de Administración Territorial, que se aplique un criterio similar al contemplado en la Ley de Elecciones Locales para los presidentes de Diputación.

El Ministerio de Administración Territorial sostiene la tesis, derivada de algunas sentencias del Tribunal Supremo, y del criterio del Tribunal Constitucional, de que no es posible destituir a un concejal, por tratarse de una elección de primer grado. En cambio, el alcalde, al gobernar gracias a un mandato otorgado por los propios concejales, mediante una elección en segundo grado, sí puede ser revocable por este cuerpo electoral.En principio existían argumentos favorables a la tesis de que bastase con la mayoría simple de los votos de la corporación local correspondiente para que prosperase el voto de censura al alcalde, ya que la propia elección del alcalde puede producirse también por mayoría simple.

No obstante, y a la vista de la ausencia de jurisprudencia renovada en cuanto a los procesos electorales de los ayuntamientos, desde el Ministerio de Administración Territorial se han preferido aplicar las normas vigentes para los procesos electorales de las diputaciones, donde la revocación del presidente debe hacerse por mayoría cualificada, en este caso dos tercios de los votos de los diputados, cuando menos.

Este dictamen se ha producido a partir de algunos casos concretos que se han dado en distintos municipios, el más reciente de los cuales es el de Palencia.

La Dirección General de Administración Local remitió a la gobernadora civil de la provincia de Palencia en los primeros días de este mes un comunicado en el que se le recomendaba mantenerse al margen del conflicto desatado en la capital de la provincia, a partir del voto de censura contra el alcalde, de Alianza Popular, que prosperó entre la mayoría simple de los concejales, "por cuanto estos no alcanzan los dos tercios de los votos de los representantes electos de la corporación municipal."