Diferencias entre la jerarquía y la Iglesia de base en el 88º congreso de los católicos de la RFA

Concluyó ayer en Munich el 88º congreso de los católicos de la República Federal de Alemania (RFA) que tuvo como lema Confiar en la vida porque Dios vive con nosotros. A lo largo de cinco días se pusieron de manifiesto las diferencias existentes entre la jerarquía eclesiástica y las iniciativas de base de la llamada Iglesia desde abajo. El presidente de la Conferencia Episcopal de la RFA, el cardenal de Colonia, Joseph Höffner, condenó el intento de diluir el mensaje evangélico y la teología católica hasta convertirlos en una pura "sociología". El congreso congregó, en la capital bávara a más 100.000 personas.

Durante la ceremonia inaugural, el pasado miércoles, mientras intervenía el prefecto de la Congregación de la Fe, el cardenal alemán Joseph Ratzinger, un grupo de manifestantes desplegó a lo ancho de la sala una gigantesca pancarta que decía: "Está viva, pese a la inquisición, la teología de la liberación".Los numerosísimos asistentes al 88º congreso de los católicos de la RFA han participado durante cinco días en centenares de actos, misas y discusiones que abarcaron desde celebraciones ecuménicas de la Iglesia desde abajo con el teólogo Hans Küng, a coloquios sobre el paro, la ecología y el pacifismo, o controversias con las esposas de sacerdotes católicos.

El lema del congreso se tomó del jesuita Alfred Delp, que fue ejecutado por los nazis el año 1945 por su participación en la resistencia contra el régimen nacionalsocialista. El mensaje papal dirigido al acto de clausura del congreso, que se celebró ayer en el estadio olímpico de Munich, empezó con una referencia a las palabras del jesuita ejecutado. El nuncio papal en Alemania Occidental, Guido de Mestri, leyó el texto de Juan Pablo, en el que se afirma que el Evangelio es "una alternativa a la huida hacia el egoísmo y la resignación".

El Papa recordó que la Iglesia está con la vida y exhortó a los católicos de la República Federal de Alemania a convertirse en "abogados de la vida de los no nacidos". Juan Pablo II tuvo una referencia personal a su atentado de mayo de 1981, y recordó que "yo mismo experimenté en los días de la enfermedad algo del abismo que separa de este mundo a las personas solitarias y a las que sufren".

Denuncia del confusionismo

En la misma ceremonia final, el cardenal Höffner condenó "el desprecio a la fe y a la Iglesia, el confusionismo del orden moral y la mofa del amor y la fidelidad". El presidente de la conferencia Episcopal de la RFA repudió a los que ganan dinero con los videocasetes de pornografía y brutalidad, y dijo que ésos no aman a los jóvenes, "sino al dinero que ganan con su sucio negocio". El cardenal concluyó con la frase "Dios nos dona la vida eterna, el eterno futuro y la eterna juventud".El presidente del Comité Central de los católicos alemanes, el ministro de Educación de Baviera Hans Maier, dijo en su discurso que la vida es intocable, denunció que cada año se mata a centenares de niños no nacidos en la RFA con. el aborto y negó el derecho a protestar contra la matanzas de crías de foca y callarse ante los abortos. El político socialcristiano aludió también al problema del paro y pidió ayuda para los que no pueden "conformar la vida" por estar excluidos del proceso laboral.

En las discusiones de los días pasados, el cardenal Ratzinger condenó las manipulaciones genéticas y dijo que son un peligro tan grande como las armas nucleares. Según Ratzinger, el hombre tiene que entender de nuevo la naturaleza como creación y preguntarse por la voluntad del Creador. También dijo el cardenal de la curia romana que Dios no dejará al mundo de sus manos, "pero quiere que usemos nuestra razón para conservarlo".

Los actos organizados por la Iglesia desde abajo tuvieron lugar en una cervería tradicional muniquesa, fuera del recinto del congreso, y estuvieron muy concurridos. En una celebración ecuménica con el teólogo Küng, que no fue autorizada dentro del marco del congreso, el teólogo protestante Jörg Zink criticó que las Iglesias están cómodamente sentadas sobre sus posturas tradicionales.

El catedrático de Teología de la universidad de Tubinga Norbert Greinacher, durante una marcha de protesta por la paz, condenó el intento de Ronald Reagan, de derivar del mensaje cristiano su anticomunismo militante, y pidió que se practique luto "por el imperialismo de siglos pasados, que fue legitimado con la refigión".

Greinacher reclamó solidaridad con los hombres y mujeres de Nicaragua "en su lucha revolucionaria por la liberación de su pueblo" y calificó de escandalosa la decisión del Gobierno de la República Federal de Alemania de denegar ayuda económica a Nicaragua y proporcionarla en cambio a El Salvador. Portavoces de la jerarquía eclesiástica condenaron a la Iglesia de base. El obispo de Fulda, Djba, dijo que el "intento de construir una Iglesia desde abajo se asemeja al de la torre de Babel y lleva a la creación de 300 iglesias diferentes, de arriba, de abajo, de derecha y de izquierda".

Durante el acto de clausura del congreso, en el que 10.000 personas permanecieron fuera del estadio, que estaba completamente abarrotado, el obispo de Aquisgrán, Maus Hemmerle, invitó a los católicos alemanes a que asistan en 1986 al próximo congreso, que se celebrará en la histórica ciudad fundada por los romanos.