Bob Dylan

En La elipse del domingo día 24, el señor Umbral dice, entre otras cosas: "A Bob Dylan lo hizo la guerra de Vietnam como a Raimon lo hizo Franco". Y así pone de manifiesto su ignorancia total en cuanto al trabajo y trayectoria de Dylan, quien fue lo que podía llamarse cantante de protesta durante poco tiempo, y antes de la guerra. Cuando la intervención de EE UU en Vietnam iba siendo más que la de los consejeros militares, Dylan ya tocaba una guitarra eléctrica y hacía canciones de amores, desamores y alucinaciones, en que T. S. Eliot, Einstein y mexicanas de ojos tristes deambulaban por calles pobladas por travestidos y drogadictos en búsqueda de la verdad o un plato de garbanzos.Así que Umbral no tiene idea de Dylan. Desde luego, Umbral puede opinar sobre lo que sea, por eso cobra; pero cuando basa sus opiniones en la ignorancia está, a mi parecer, engañando y despreciando al lector. Y en este engaño y en este desprecio participa el periódico que le publica a él. Para mí, Umbral no tiene ninguna obligación de conocer la obra de Dylan. Quizá un día los niños tendrán que estudiarla en la escuela (o, lo que será peor, tendrán que estudiar la obra de Umbral), pero ese día no ha llegado todavía, y Umbral puede pasar tranquilamente de él. Pero entonces que hable de otra cosa.

Parece ser que lo que obra aquí, aparte de la desinformación, es el desprecio del intelectual / literato por la personalidad del mundo de la música popular. Dice Umbral que si Dylan tenía razón hace 25 años, ahora es una razón vieja. Nunca dirá una cosa así de un novelista, por ejemplo, porque sabe, o yo supongo que sabe, que los novelistas, los poetas, los pintores ni tienen razón ni dejan de tenerla. Pero, para él, los cantaútores son otra cosa. Parece que si Dylan hubiese fallecido de sobredosis o de asco hace 10 o 15 años incluso le caería simpático ahora. Lo que le molesta a Umbral es que Dylan sigue trabajando, haciendo cosas nuevas o no tan nuevas, buenas o no tan buenas -pero eso es otra cuestión-, y sigue atrayendo a gente. Y entonces sale con lo de la multinacional, sabiendo que las multinacionales, al menos en la retórica, caen tan bien al personal como la sífilis.

Bueno, supongo que la CBS es una multinacional o pertenece a una, pero es igual. Todo trabajo creativo (cine, novela, poesía) llega al público a través de una empresa, y el creador intenta escoger la que pueda hacerle llegar a más, y que pague mejor, claro-