Ocho españoles supervivientes en el Pérsico llegan hoy a Madrid

Ocho de los 17 marinos españoles supervivientes del ataque iraquí contra el petrolero suizo Tiburón, alcanzado por un misil en aguas del Golfo Pérsico el pasado miércoles, son esperados hoy por la noche en Madrid, en un vuelo 343 de Iberia procedente de Francfort, adonde llegarán a mediodía desde la capital iraní, Teherán. Los otros nueve supervivientes llegarán a España mañana lunes.

Los marineros españoles, que se encuentran en perfectas condiciones de salud, permanecen alojados en el Grand Hotel de Teherán en compañía de otros seis miembros de la tripulación, de nacionalidad alemana, que lograron escapar del buque en llamas conjuntamente con los españoles a bordo de un bote salvavidas de 24 plazas.Como se recordará, el primer maquinista del buque, de apellido Hahn y de nacionalidad alemana, murió abrasado en el cuarto de máquinas y otro alemán, un joven electricista cuyo nombre no ha sido facilitado, se encuentra en muy grave estado.

Los supervivientes españoles reunidos en el hotel teheraní citado aseguraron que sus compañeros alemanes creían que el electricista había muerto, pero no quisieron dar mas detalles.

En el mismo hotel se encuentra el primer oficial, W. Evers, herido en una pierna, presumiblemente por una luxación que no parece revestir gravedad. Los miembros alemanes de la tripulación, el capitán Schponagel, el propio Evers, el jefe de máquinas, el cuarto maquinista, el primer cocinero y el superintendente, mantienen una actitud muy reservada y esperan iniciar el regreso a la República Federal de Alemania en las próximas horas.

A media tarde de ayer, los marineros españoles asistieron a una cena en la residencia del embajador de España, Javier Oyarzun, quien en la noche anterior, junto con todo el personal adscrito a la embajada, recibió a los españoles en el aeropuerto de Mehrabad.

A los marineros les fue facilitada ropa y tabaco por parte de la misión diplomática, ya que muchos de ellos perdieron sus pertenencias en el incendio posterior al ataque contra el petrolero Tiburón. El estado de ánimo entre los marineros es bueno y la moral alta, según el segundo oficial, Francisco Clar, quien subrayó a este diario las atenciones recibidas por parte del embajador Oyarzun, el primer secretario Javier Vallaure, el consejero comercial y la canciller Goyita Manucheri.