El proyecto de Presupuestos para el año próximo prevé elevar en 1,4 puntos la presión fiscal
Las líneas generales del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el año próximo, que serán sometidas al Consejo de Ministros en la segunda semana de julio, preven que los gastos e ingresos del Estado crezcan tres veces más que el 7% de objetivo de inflación para 1985. Así, la presión fiscal -es decir, la detracción media de ingresos para trabajo y capital- subirá otro 1,4%, un 40% más que en 1984. No obstante, los gastos de la Seguridad Social sólo aumentarán el 12%, y, en concreto, las transferencias estatales dirigidas a cubrir el desequilibrio entre aquéllos y las cotizaciones pasarán de 625.600 millones a 694.000 millones de pesetas, con aumento del 10,9%, muy inferior al estudiado hasta ahora.
Tanto en la vertiente de los ingresos como en la de la presión fiscal, las propuestas del Ministerio de Economía y Hacienda no coinciden con las contenidas en los escenarios presupuestarios que circularon confidencialmente a finales del año pasado, así como de las magnitudes que se desprendían del Programa Económico del Gobierno. Por el lado de los gastos, el proyecto introduce una mayor austeridad de la prevista en principio para los de la Seguridad Social y los destinados a empresas públicas. Ello ha suscitado algunas críticas en medios de la Administración, aunque la Secretaría de Estado de Hacienda, que encabeza José Borrell, da por seguro que será el proyecto que irá al Consejo de Ministros.Entre impuestos y cotizaciones de empresarios y trabajadores a la Seguridad Social, las líneas generales del proyecto de presupuestos, a las que ha tenido acceso este periódico, sitúan la recaudación del próximo año en 7.607.600 millones de pesetas. El aumento respecto a lo presupuestado para el presente año es 843.900 millones de pesetas en los ingresos del Estado, que ascenderán a 4.907.200 millones de pesetas (20,7% más que este año), y de 272.500 millones en las cotizaciones a la Seguridad Social, calculadas en 2.700.400 millones de pesetas (11,2% más que en 1984).
Récord histórico
En porcentaje sobre el valor añadido de la producción de bienes y servicios o producto interior bruto (PIB), los ingresos del Estado alcanzarían así el 17,3% frente al 15,9% del presente año. Paralelamente, los de la Seguridad Social se mantendrán en el 9,5% esperado para 1984. El correspondiente incremento de 1,4 puntos es muy superior al 1 % programado para este año (resultante del aumento de 1,2 puntos en los impuestos y la reducción de 0,17 en las cotizaciones), e iguala al 1,4% de subida de presión logrado en 1983. Este porcentaje fue calificado recientemente por el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, de récord histórico.Junto a los ingresos, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado prevé un déficit inicial de 1.434.700 millónes de pe setas en términos de Contabilidad Nacional (es decir, por operaciones que corresponderán exclusivamente a 1985). Sobre el PIB, dicha cifra supondrá otro 5%, mientras que el desequilibrio esperado para el presente ejercicio es del 5,5%. El objetivo anunciado por el Gobierno era llegar a un 3,5%. en 1986.
Sobre este porcentaje giraban los escenarios presupuestarios, que al mismo tiempo preveían una paulatina desaceleración de la presión fiscal. Ambos hechos, a la vista del proyecto para 1985, resultarán incompatibles.
Con dichos ingriesos y déficit (sin contar gastos financieros éste será de 1.185.700 millones de pesetas, frente a los 1.051.700 millones programados para 1983), los recursos disponibles por el Estado y la Seguridad Social ascenderán a 8.793.300 millones de pesetas, contra 7.542.900 millones en 1984.
Reducir gastos
De ellos, la Seguridad Social dispondrá de 3.394.400 millones de pesetas, con aumento del 12% sobre el presente año, en que los 3.053.500 millones presupuestados también crecieron un 12% respecto a 1983. Sin embargo, debido a que la mayor parte de estos gastos de la Seguridad Social están comprometidos para pensiones y a que el número de pensionistas crecerá cerca del 4%, ello apenas permitirá revalorizar las pensiones en función del índice de inflación previsto.Además de los recursos procedentes de cotizaciones de empresarios y trabajadores, en las que previsiblemente continuará la política de bajar la de los primeros y subir la de los segundos, la Seguridad Social contará para equilibrar su presupuesto con 694.000 millones de pesetas de transferencias del Estado. Esta cifra es superior en un 10,9% a los 625.600 millones de pesetas del año pasado, aunque no alcanza el 20% de aportación sobre todos los gastos fijada en 1984 y dista mucho de las estimadas a finales del año pasado para 1985 en los escenarios presupuestarios, que sobrepasaban los 750.000 millones de pesetas.
Las dotaciones para el desempleo -de 298.000 millones de pesetas en el presente año- pueden ajustarse a las previsiones de entonces, al igual que puede ocurrir con las transferencias para reconversion y ayuntamientos. En cambio, sufrirán importantes reducciones con respecto a su presencia en los gastos del Estado las transferencias a las empresas públicas. En cambio, verá elevada su participación la dotación para intereses de la deuda pública.
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