El laboratorio espacial europeo 'Spacelab' llevará un experimento español sobre biología celular

Un experimento sobre biología celular diseñado por el investigador español Roberto Marco figurará entre los que viajarán a bordo del laboratorio espacial europeo Spacelab, en la primera misión de carácter nacional de este laboratorio, la alemana, que tendrá lugar a finales de 1985. Con objeto de familiarizarse con las características del experimento, y colaborar en su diseño, estuvieron el pasado viernes en Madrid cuatro astronautas europeos destinados a esta misión, entre ellos el alemán Ulf Merbold, el único extranjero que ha participado hasta ahora en un vuelo espacial norteamericano.

Junto a Merboid, que participó en la primera misión del Spacelab, que tuvo lugar el pasado mes de diciembre, viajaron a Madrid los alemanes Ernst Messerschmid y Reinhard Furrer, y el holandés Wubbo Ookels, que volará en la próxima misión del Spacelab.El experimento de Marco, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la universidad Autónoma de Madrid, será uno de los 14 que ocuparán el módulo destinado a experimentos biológicos, el Biorack, actualmente en construcción, que volará al espacio por vez primera en esta misión alemana Los científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) tienen gran interés por este módulo, que permitirá realizar, en condiciones controladas, experimentos sobre las posibles modificaciones celulares producidas por la falta de gravedad.

Colonia de moscas

Concretamente, el experimento de Marco consiste en enviar al es pacio una colonia de moscas Drosophila melanogaster con objeto de poder observar, a la vuelta a la Tierra, el efecto de la gravedad so bre los determinantes citoplasmá ticos del ovocito de estas moscas El investigador español ha señalado que se intenta con esto respon der a una pregunta que está plan teada desde hace mucho tiempo, y que se refiere a cómo de un huevo puede surgir un ser complejo como el ser humano.Se cree que la gravedad podría jugar un papel en estructurar la organización interna en lo que se considera periodo fundamental del desarrollo, la construcción del ovocito. El planteamiento experimental pretende detectar cualquier anormalidad, desde la parada total del desarrollo hasta cualquier defecto específico en éste. Parte de los insectos serán sometidos a una fuerza artificial de gravedad, en centrifugadoras, durante todo el vuelo, con objeto de poder determinar si otras condiciones aparte de la gravedad, como la aceleración, radiación y vibración, son las causantes de las posibles anormalidades.

Otros experimentos previstos en el Biorack se refieren a cambios en la estructura física de la célula por la falta de gravedad. Hay uno que se centra en ver cómo se comportan en el espacio las raíces, que en la Tierra disponen de unas células o sensores que les indican, de forma aún no conocida, la dirección en que deben crecer, siempre hacia el centro del planeta. Otros dos experimentos pretenden verificar lo observado anteriormente, según lo cual el sistema inmunológico funciona mucho más débilmente en el espacio que en la Tierra. Se centran en cómo reaccionan en ausencia de gravedad los linfocitos ante los antígenos y en la sensibilidad de bacterias ante los antifflóticos en estas condiciones.

El vuelo D-1 (Deutschland-1) del Spacelab se organiza como un vuelo alemán que alquila el transbordador espacial norteamericano con su tripulación para llevar al espacio el laboratorio espacial europeo. En el vuelo viajarán tres pilotos norteamericanos y dos ingenieros de vuelo, también norteamericanos, junto a tres científicos europeos. Ocho personas en total, lo que constituye la tripulación más numerosa de la historia. Toda la organización y recogida de datos de los experimentos se centralizará en la República Federal de Alemania.