Los timadores de las levas búlgaras retornan a la estación de Chamartín

Un argelino de 38 años ha sido detenido en la estación de Chamartín bajo la acusación de practicar el llamado timo de las levas búlgaras, que prolifera en épocas de vacaciones, cuando numerosos grupos de norteafricanos regresan con unos ahorros desde Europa a sus países de origen. Al detenido se le ocuparon siete billetes de 200 levas, que utilizaba para hacerlos pasar por dólares canadienses y cambiarlos por moneda en circulación, informó la policía.El presunto timador, que fue localizado en el vestíbulo de la estación por una pareja de la Policía Nacional, ofreció resistencia y arrojó a una papelera los billetes, tras lo cual negó que fueran de su propiedad. Ha estado detenido en España en 16 ocasiones, siempre por hechos semejantes.

El timo de las levas búlgaras son víctimas emigrantes marroquíes en Francia, Italia o Alemania, que regresan a su país en ferrocarril y hacen transbordo en la estación de Chamartín. Allí les abordan individuos que se presentan como compatriotas en apuros. Los timadores dicen que acaban de llegar a Madrid por vía aérea desde Canadá y que van a emprender viaje a Francia en tren, de forma inmediata. Añaden que disponen de una cierta cantidad de dólares canadienses que necesitan cambiar por cualquier moneda europea y que no pueden realizar su propósito antes de la próxima partida de su tren, porque los bancos están cerrados en ese momento.

A continuación, los timadores muestran al primo un puñado de levas emitidas por la República Popular de Bulgaria a comienzos de los años cincuenta y ya fuera de circulación. Esos billetes los han conseguido a muy bajo precio en el mercado de numismática y filatelia en la plaza Mayor. El timado acepta cambiarles las levas por la moneda que él trae desde el país donde trabaja, a un cambio similar al oficial del dólar canadiense.