Polémica en Ceuta por el proyecto municipal de demoler las casetas de baño militares

El Ayuntamiento de Ceuta y la comandancia general de esta ciudad, están inmersos en un contencioso sobre la demolición de las casetas de baño militares de las playas del litoral ceutí.En un pleno celebrado el viernes de la pasada semana, la corporación aprobó la demolición de las citadas casetas con los votos favorables del Grupo Socialista y la oposición del Grupo Popular y Partido Demócrata Liberal, absteniéndose el CDS y un concejal independiente.

Los fundamentos de quienes se opusieron o abstuvieron se basaban en que la temporada de baños estaba encima y supondría un perjuicio para los usuarios de dichas casetas.

Sin embargo, prevaleció la opinión socialista de conceder una semana de plazo, que finaliza el próximo miércoles día 27. El acuerdo municipal especifica que si los propios militares no realizan la operación de derribo serán los servicios del Ayuntamiento quienes lo llevarán a cabo.

El comandante general de Ceuta, general de división Francisco Carroquino Cortés, ha pedido al delegado del Gobierno que ordene la suspensión del acuerdo. La primera noticia de la intención del Ayuntamiento la tuvo el comandante general los pasados días 11 y 21 de mayo, fechas antes del pleno anteriormente aludido, y el alcalde, en ese escrito dirigido al general Carroquino, exigía que en un plazo no superior a 21 días ordenara la retirada de las casetas militares.

El comandante general, en declaraciones exclusivas al diario El Faro de Ceuta, indica que el acuerdo del Ayuntamiento carece de fundamento legal "porque no menciona precepto legal alguno. El pleno municipal no tiene competencia para adoptar acuerdos de tal naturaleza".

En cuanto al alcalde, el general Francisco Carroquino dijo que aquél no tiene autoridad para exigir al comandante general "la demolición de las casetas de playa ni tampoco para dar una fecha límite para el derribo. La comandancia general no tiene, por tanto, intención de derribar ninguna de ellas, a no ser que se me ordene por mis superiores jerárquicos".

Se quejó también de que el Ayuntamiento pretende ignorar a la numerosa familia militar, que entre otras cosas "son también ciudadanos, pueblo de Ceuta y votantes.

Contrasta la actitud discriminatoria de la corporación municipal, pues mientras que a nosotros se nos pretende imponer un derribo en un plazo perentorio, al personal civil que tiene construcciones en las playas se les promete la debida atención, tratando de salvaguardar los intereses de ambas partes".