Berlinguer, a la historia

En el momento de la desaparición de Berlinguer hay que subrayar que por encima de su ideología tenía como objetivo prioritario la defensa y estabilidad de la vida democrática italiana, una vida constantemente amenazada por elementos que -como el terrorismo, la inestabilidad política, las operaciones secretas- son profundamente minadores de las frágiles estructuras de una democracia. Ante esta situación, Berlinguer supo defender una concepción política adecuada a la realidad italiana -y, en general, del mundo occidental- y elaborar una doctrina que responde magníficamente a las necesidades de una Europa que se bate frente a dos grandes doctrinas ya caducas: el capitalismo y el socialismo real. Esa doctrina, el eurocomunismo, no es ningún comunismo descafeinado, sino una adaptación de las vías revolucionarias, marxistas y progresistas a una corriente democrática, que permita alcanzar el socialismo en libertad, democracia y paz. El eurocomunismo es una visión marxista y revolucionaria para el presente y el futuro, y quien no quiera reconocerlo sigue estando encerrado en los formalismos del pasado.La defensa del eurocomunismo y de la democracia en Italia llevó a Berlinguer al llamado compromiso histórico, manteniendo una actitud de independencia respecto a la política soviética. Respeto, pues, hacia las lágrimas derramadas con motivo de su muerte.-