Las entidades bancarias financian parte del déficit público, según el presidente del Hispano

Las necesidades de financiación del déficit del sector público, que se han hecho recaer en parte importante sobre el sector bancario mediante la ampliación de los coeficientes obligatorios que tienen que cubrir para ayudar a los objetivos de política monetaria del Gobierno, plantean dos problemas para el futuro del sector financiero, según señaló Alejandro Albert, presidente del Banco Hispano Americano, en el transcurso de la junta general de accionistas. En primer lugar, que se aumente el volumen de fondos cautivos si no se modera el déficit, y en segundo término que la banca tenga que enfrentarse a un solo cliente de activo: el sector público.

El presidente del Banco Hispano Americano, que reconoció que el modelo de ajuste practicado estaba dando algunos de los frutos previstos en materia de balanza de pagos y de lucha contra la inflación, volvió a señalar lo que ya viene siendo tradicional en los discursos de los presidentes de los grandes bancos nacionales: el modelo de ajuste elegido por el Gobierno es bueno en cuanto a balanza de pagos y puede dar sus frutos y lograr reducir el nivel de precios, pero se hace necesario frenar el déficit del sector público, que amenaza, según todos ellos, con ahogar las posibilidades de recuperación económica.Alejandro Albert señaló que las necesidades de financiación del déficit del sector público habían aumentado de forma importante en los últimos ejercicios y que, por ejemplo, mientras que en diciembre de 1982 los fondos cautivos de la entidad por él presidida sumaban 290.000 millones de pesetas, en la actualidad se elevan a 470.000 millones.

Como quiera que la rentabilidad global de las instituciones no ha disminuido como consecuencia de este aumento de los coeficientes, que han visto elevada su remuneración media para evitar repercusiones mayores sobre las cuentas de resultados de las instituciones financieras, el problema que preocupa en la actualidad en el sector es que el mayor protagonismo del sector público como prestatario significa una distorsión grave de la vocacion de servicio del sector bancario, en palabras de Albert. En este sentido el presidente del Banco Hispano Americano señaló que los beneficios de los cinco primeros meses del ejercicio actual "van por delante de los objetivos, aunque todavía es muy pronto para pronosticar su evolución para el conjunto del año".

La intervención de Alejandro Albert estuvo centrada en explicar el reciente acuerdo de intercambio de acciones entre el Banco Hispano Americano y el Commerzbank -tercer banco de la República Federal de Alemania-, la renovación del consejo de administración del Hispano desde que en el mes de mayo de 1983 ocupó la presidencia y de la gerencia del banco y del grupo.

El acuerdo de intercambio de acciones fue explicado por Albert como la salida lógica del Banco Hispano hacia el exterior, una vez que se ha decidido no jugar la baza propia de la expansión en el negocio internacional. Además, señaló Albert, dejar fijo el 10% del capital del Hispano en una entidad alemana que no quiere, de momento, ejercer ningún control sobre el banco español debe repercutir positivamente sobre el accionariado.

La eliminación de la autocartera que el propio banco tenía y lograr invertir una buena parte de sus recursos propios en acciones de un banco alemán, en marcos, que es una moneda fuerte dentro del contexto europeo y mundial, es importante para el Hispano Americano, en opinión de su presidente, que señaló como única vía para estar presente en la economia europea, una vez conseguida la integración en el Mercado Común, acuerdos de este tipo con bancos de algún país europeo. Para Albert, elegir la vía de crecimiento del propio banco o caminar hacia fusiones de algunos de los principales bancos españoles su pone mayores costes por la duplicidad de oficinas.