La quiniela hípica

Sin previo aviso, y de la noche a la mañana, algo que sólo veíamos en las películas americanas ha pasado a constituir obligado entrenamiento y juego de los españoles: la quiniela hípica.Se dice que RTVE es de todos los españoles, pero a mí me gustaría saber dónde andan las encuestas que demuestran ese deseo mayoritario y repentino por las carreras de caballos. ¿Cómo algo que gozaba de poquísima afición y nula expectación se nos ha impuesto en la programación de los domingos y, además, con el honor del directo? ¿Acaso no basta una escueta información de los resultados en los múltiples informativos que se realizan? Algo huele a podrido, no sólo en Dinamarca, me temo.

Todo este asunto me parece como una gran descarada manipulación por parte de RTVE, que pretende promocionar algo de lo que obtiene un determinado beneficio (10%), a costa de la desaprobación de la mayoría.

Con todo, se están cargando el deporte, que ya huele a bingo y a lotería más que a verdadero afán de competitividad y superación.

Ahora, lo que más me llena de estupor es la ausencia total de protestas. ¿Hasta dónde llega el brazo de los intereses?-