El ayuntamiento subvencionará el 20% de los arreglos de calefacciones y calderas domésticas

El Ayuntamiento de Madrid subvencionará a fondo perdido el 20% de las obras de arreglo que se efectúen en las calefacciones y calderas de uso doméstico, principales focos de contaminación de la ciudad junto con los automóviles, con el fin de corregir las deficiencias y reducir la emisión de contaminantes, según informó ayer Jorge Tinas, director del servicio de Medio Ambiente. Para el arreglo de las calderas, que se incluye dentro del Plan de Saneamiento Atmosférico, la corporación ha dispuesto para este año un presupuesto de 350 millones de pesetas.

La subvención municipal afectará a cualquier tipo de modificación en las calefacciones y calderas de uso doméstico. La corrección de estos problemas se encuentra en la actualidad en el período voluntario, que concluirá a finales de 1985. A partir de esta fecha, las obras que se lleven a cabo no contarán, según el plan, con subvenciones municipales para efectuarlas. Los interesados en acogerse a estas subvenciones deberán dirigirse al departamento de Contaminación Atmosférica o a su junta municipal de distrito.En el pasado año, el Ayuntamiento de Madrid, junto con la Dirección General de Medio Ambiente, del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, invirtió en este concepto 186 millones de pesetas.

Limitar el carbón

Las competencias de la Dirección General de Medio Ambiente han pasado a la Consejería de Urbanismo de la Comunidad Autónoma, que aún no ha delimitado su aportación económica para este año.Con objeto de disminuir la contaminación, el ayuntamiento estudia actualmente la posibilidad de limitar al máximo en el centro de la ciudad el uso del carbón, combustible altamente contaminante, según manifestó Jorge Tinas. Periódicamente, técnicos del departamento de Medio Ambiente realizan inspecciones para comprobar que el carbón que se usa en las calderas esté por debajo del 1% de azufre. En el futuro, según Tinas, no se permitirá que en los nuevos edificios se instalen calefacciones de carbón. Actualmente se recomienda, por menos contaminante, el uso de gasóleo.

El Plan de Saneamiento Atmosférico, que se puso en marcha a principios de 1983, surgió como consecuencia directa de la grave situación de contaminación ambiental que sufre Madrid, motivada en especial por las calefacciones y los automóviles.