El Ejército indio sofoca los motines de los soldados sijs

Al menos 81 de los soldados sijs que desertaron del Ejército han muerto y otros 46 resultaron heridos en enfrentamientos mantenidos con las fuerzas del orden desde el pasado viernes en tres Estados indios. Tras estos combates, las fuerzas armadas indias lograron ayer imponer el control sobre los grupos que desertaron a raíz del sangriento asalto por parte de las tropas gubernamentales al Templo Dorado de Amritsar, en el Estado de Punjab, el pasado miércoles, según informaron fuentes oficiales citadas por France Presse.En Londres, según informa la agencia Reuter, se autoproclamó ayer la República Sij de Jalistán, anunció la instalación de su cuartel general en la capital británica, la emisión simbólica de una moneda y un pasaporte y advirtió que lanzará una campaña de venganza contra la primera ministra de la India, Indira Gandhi.

Jagjit Singh Choan, nombrado presidente de la pretendida República, acusó al Gobierno de Gandhi de la responsabilidad de la matanza de más de 10.000 personas en el Estado de Punjab.

La mayor parte de los soldados amotinados tras los sucesos ocurridos en el Templo Dorado han sido capturados o se han rendido. Todos ellos "comparecerán ante tribunales militares y si son declarados culpables serán ahorcados", declaró el martes el general T. S. Oberoi, jefe del mando sur de las fuerzas armadas indias.

Aunque Oberoi afirmó que sólo una parte insignificante de soldados sijs intervino en los motines, otras fuentes señalan que de los 150.000 soldados sijs que integran el ejército indio desertaron aproximadamente unos 6.000.

El último motín se registró el martes en un cuartel de Agartala, en el Estado de Tripura, donde unos 200 soldados sijs intentaron unirse a la marcha de protesta hacia el Punjab. Según el diario The Hindu el motín de mayor importancia se produjo en Rangarh (Bijar), donde, tras haber asesinado a un general, unos 4.500 desertores sijs emprendieron, armados, el camino hacia el Punjab.