Declaración conjunta hispano-argentina

Los Gobiernos de España y Argentina hicieron público, a última hora de la tarde de ayer, un comunicado conjunto con ocasión de la visita de Raul Alfonsín. El comunicado dice textualmente:"Argentina y España, con ocasión de la visita de Estado del presidente Raúl Alfonsín a Madrid, deseosas de solemnizar su reencuentro y estrechar sus vínculos, que no sólo tienen profundas raíces históricas y culturales, sino que se cimentan en la decisión soberana de sus pueblos de convivir en democracia, declaran:

1. Los pueblos de Argentina y España repudian la violencia, el autoritarismo y la intolerancia. Desean vivir en paz y que el respeto por cada ser humano y por cada nación sea una norma inviolable para los Gobiernos.

En consecuencia, reafirman su compromiso de defensa, respeto y estricto ejercicio efectivo de los derechos humanos en el marco del Estado de derecho, y se comprometen a denunciar concertadamente toda violación de los derechos de la persona donde quiera que se produzca.

2. Argentina y España, cuya historia reciente demuestra que la democracia representativa es la única forma de organización política capaz de responder a las aspiraciones éticas y sociales de los pueblos, se felicitan por los avances de la democracia en Iberoamérica, expresan su solidaridad con aquellos pueblos del subcontinente que aún no han alcanzado el ejercicio pleno de su soberanía política y hacen un llamamiento a los Gobiernos de facto para que los procesos de transición en curso culminen aceleradamente.

3. Los Gobiernos de Argentina y España expresan su preocupación por los intentos de trasladar la tensión internacional al continente iberoamericano, y en especial a América Central, cuyos conflictos armados tienen su origen en los desequilibrios económicos y sociales internos producidos por unas estructuras injustas y se agudizan conforme la situación internacional se proyecta sobre ellos.

Por ello coinciden en respaldar activamente las gestiones del grupo de Contadora como medio de evitar que la tensa situación centroamericana estalle en una conflagración regional que pondría en peligro los procesos democráticos de todo el continente. En este sentido, reiteran que la solución de la crisis centroamericana debe canalizarse exclusivamente por el diálogo y la negociación entre todas las partes implicadas, en el respeto de los principios de no injerencia y no intervención, con el fin de alcanzar o mantener formas democráticas de Gobiernos que garanticen la libertad, el pluralismo político y la justicia social.

4. Tan grave como la tensión entre los bloques ideológicos y militares en torno a las superpotencias es actualmente la antinomia Norte-Sur entre los países más desarrollados y aquellos otros que, lejos aún de alcanzar los niveles de desarrollo a que tienen derecho, ven cómo se deteriora su situación relativa y se perpetúa la miseria de grandes capas de la población. Este panorama se ha agravado durante los últimos años por el proceso de endeudamiento externo, que es distorsionante para la economía mundial y trágico para los pueblos que se debaten en el subdesarrollo y en la postración.

5. Nuestros Gobiernos, que propugnan la distensión en el terreno internacional, se oponen firmemente a la carrera armamentística, cuya ingente captación de recursos sirve de ominoso contrapunto a la tragedia antes descrita, y reclaman progresos en las conversaciones sobre desarme, porque lo que está en juego no es solamente la paz, sino la propia supervivencia de la raza humana.

6. España y Argentina, que son víctimas de una anacrónica situación colonial, apoyan sus respectivas reivindicaciones de soberanía sobre las islas Malvinas y Gibraltar para restaurar la integridad de sus territorios nacionales por la vía pacífica, de con

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