El déficit del Estado creció hasta finales de mayo un 82% y sobrepasará este mes los 800.000 millones de pesetas

Pese a que el calendario anual de ingresos y gastos hace de mayo un mes de estabilidad o pequeña reducción en el déficit público, éste ha crecido en términos absolutos y relativos.Al terminar los cinco primeros meses del año ha sido de 771.780 millones de pesetas, con aumento del 81,9% sobre enero-mayo de 1983, todavía superior al 74% de finales de abril.

Entre los operadores del mercado monetario, donde los objetivos contra la inflación se han cumplido con exceso, se espera que los ingresos obtenidos por Hacienda durante la presente campaña del impuesto sobre la renta sean insuficientes para impedir que el déficit estatal sobrepase en junio los 800.000 millones.

Tras ser publicados los datos del déficit hasta el 23 de abril (734.330 millones de pesetas, con subida del 74,5%), momento en el que bancos y cajas de crédito transferían a Hacienda unos 350.000 millones de pesetas de retenciones e impuestos con cargo a sus clientes, el Ministerio de Economía y Hacienda anunció a mediados de mayo que en poco más de una semana se había logrado reducir el desequilibrio entre ingresos y gastos en 200.000 millones de pesetas.

Ocurría, sin embargo, que el Estado acababa de ingresar dichas liquidaciones. La evolución posterior del déficit (710.000 y 771.780 millones de pesetas los días 23 y 31 de mayo, respectivamente) indica que se mantiene pujante.

En efecto, la estabilidad observada entre las cifras de finales de abril y finales de mayo resulta poco favorable si se tiene en cuenta que el cierre del último mes ha significado en los últimos años algunas reducciones, muy al contrario de lo habitual en abril.

Tampoco han crecido los pagos derivados del presupuesto extraordinario de regularización de anticipos (115.704 millones de pesetas), a los que los responsables de Hacienda achacan parte de la evolución negativa- del déficit. Sin ellos iría ahora un increménto superior al 55%.

El perfil del calendario de ingresos y pagos indica que junio es nuevamente un mes alcista, aunque no tanto como abril, y en julio se repite la tendencia, para luego bajar en agosto y volver a crecer en septiembre y diciembre.

De momento, según los operadores del mercado monetario, en las dos primeras semanas de junio el Estado habrá necesitado menos de 20.000 millones de pesetas adicionales, aunque la cifra no se considera muy significativa porque en mayo redujo sus necesidades de financiación en más de 150.000 millones de pesetas, gran parte de lo cual pudo deberse al mantenimiento en la cuenta del Tesoro de impuestos que recauda Hacienda para las corporaciones locales. Para las próximas semanas, cuando los intermediarios financieros deben liquidar a Hacienda más de 100.000 millones recaudados en la campaña de renta (la próxima semana, salvo el País Vasco y Cataluña), se teme que estos recursos sean insuficientes para impedir que el déficit sobrepase los 800.000 millones.

Crédito privado, inversiones

No obstante, por la escasa demanda de crédito del sector privado, descartan la repetición de tensiones monetarias, al menos hasta julio, cuando se reactivará la entrada de dinero por el turismo. El descenso temporal en las necesidades de financiación del sector público, unido a cierta moderación en la cantidad de dinero exterior metida en el sistema, facilitó el control al Banco de España, y las disponibilidades líquidas sólo crecieron en los 20 primeros dias de mayo un 4,3%. Así, la tasa acumulada es del 10,3%, inferior al 10,5% de objetivo central. Lo cual se estima que no ha servido para aumentar el crédito al sector privado, que en enero creció para bancos y cajas un 9,1% (incluyendo divisas), en febrero descendió el 6,7%, en marzo cayó el 1,4% y en abril apenas se recuperó un 0,6%.En cuanto al nivel de ejecución del Presupuesto del Estado, que determina la evolución del déficit, durante mayo creció hasta por encima del 40%, tanto en obligaciones reconocidas como en pagos ordenados. Pero de los 516.788 millones de pesetas previstos de inversiones reales sólo se había cumplido un 16,8% en términos de obligaciones reconocidas (11% en inversiones civiles y 25,1% en militares, que crecieron respecto al año anterior un 45%).

La cobertura ha cambiado radicalmente, sin embargo, en términos de disposiciones de créditos, ejecutadas en un 43,8%. (134.462 millones de pesetas, debidos en su mayor parte al Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo), respecto al presupuesto de inversiones civiles, y, en un 49%. (101.815 millones) respecto a las militares.