Reunión de 1.643 banqueros en Belgrado para analizar el mercado petrolero
Los 1.643 asistentes, banqueros de todo el mundo especializados en divisas y mercados monetarios, concluyeron el domingo, en Belgrado, el 26º Congreso de la Asociación Cambista Internacional. En la conferencia de prensa de su presidente, Geoffrey Munn, se señalaron dos líneas de opinión respecto a la evolución de la suerte del petróleo.
Si se logra la paz en el Golfo Pérsico el petróleo podría bajar de precio, mientras que si sigue la guerra se teme que suba, opinaron unos. Pero hubo un grupo que predijo el aumento de la producción petrolera en países acuciados por las deudas y alejados del área de conflictos, lo que volvería a hacer trepar la oferta sobre la demanda.Respecto a los rumores de que tres bancos estadounidenses importantes -el Continental Illinois, el Hannover Manufactureras y el Chase Manhattan- estarían dando muestras de falta de liquidez, Munn negó que, caso de ser verdad, ello fuera a alterar el nivel total de liquidez del mercado estadounidense. Simplemente, el dinero seguiría otros cauces, eludiendo los bancos víctimas de los rumores. Pero estas tres instituciones bancarias han sido ya ayudadas por los demás bancos estadounidenses a sortear las dificultades.
El dólar y sus tipos de interés dependen de la guerra entre Irán e Irak y de las elecciones estadounidenses. "Para nosotros, los europeos, resulta fácil recomendarles a los estadounidenses que sufraguen su déficit con más impuestos. Pero a ellos les resulta eficiente ver bajar el paro y reanimarse la economía en base al alza de los tipos de interés". Si se calma la guerra del Golfo, el dólar podría bajar. Hoy por hoy, Estados Unidos es el refugio más seguro para los inversionistas, concluyó Munn. No negó que otras monedas (el yen japonés, el franco suizo y hasta el marco alemán) puedan pasar a mandar un día, después de las elecciones estadounidenses.
Deuda exterior
El problema de las deudas exige concesiones por ambas partes. En el grupo de habla inglesa (1.000 banqueros) se concluyó que se necesita disciplina, tanto por parte de los deudores como de los acreedores. Pero las soluciones posibles tienen que salir de la lógica del mercado monetario, asintió el jefe del grupo, Richard Hall, del Banco Internacional de Pagos de Basilea. Richard Hall predijo un alza del dólar durante la crisis del petróleo debido a una mayor demanda en el mercado del dinero.En el grupo de banqueros de habla alemana (200) se enfrentaron dos corrientes: la de los liberales, optimistas, que suponen que la crisis de endeudamiento se solucionará por sí sola, y la de quienes presagian un colapso del sistema monetario, con el dólar como una de sus primeras víctimas. Pero prevaleció la opinión de Horst Magiera, vicepresidente del Westdeutsche Landesbank Girozentrale, de Dusseldorf, que afirmó que las instituciones internacionales y los bancos centrales no permitirían nunca un hundimiento del sistema.
El jefe del grupo de habla francesa (250 delegados), Bruno Moschetto, director gerente de Al Saudi Banque de París, pidió distinguir entre los problemas a largo plazo (principal de la deuda) y los a corto plazo (tipos de intereses). Los tipos de interés están ligados á la fluctuación del dólar. Hay que resignarse a ello -dijo-, se apruebe o no la política norteamericana al respecto.
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