Los despistes del primer lunes de sesión negociadora

La inauguración del primer lunes de sesión negociadora no ha servido para pulsar excesivamente el estado de ánimo del mercado, habida cuenta de los despistes que se han puesto de manifiesto a lo largo de la jornada, que, a pesar de la ampliación de los corros, finalizó prácticamente a la misma hora que en las sesiones de la semana pasada.Parece que ni los inversores ni las instituciones se han acostumbrado a cambiar los hábitos anteriores, que destinaban el lunes a la celebración de reuniones de comités de decisión o para realizar contactos personales con los clientes. Por estas razones no es raro que ayer el volumen de contratación fuera discreto, con cifras bastante alejadas de los 1.000 millones de pesetas.

Sin embargo, el ánimo del mercado se había recuperado respecto a la jornada del viernes pasado y parece haber tomado un rumbo positivo. Es cierto que las insticiones continúan con su ya casi actitud habitual de mirar y esperar a que el panorama se aclare aún mas, pero las cosas pueden cambiar en cualquier momento y alguno de estos grandes operadores no desechaba la idea de que la pasividad termine en esta misma tanda semanal.

Prueba de esta nueva atmósfera es que ahora comienza a notarse la influencia del descenso de la cotización del dólar o las noticias sobre la situación bélica en el golfo Pérsico, temas que en la semana anterior no habían cotizado ni para bien ni para mal, por el ánimo confuso de los inversores ante el paquete de medidas que se está preparando para luchar contra el fraude fiscal.

Eléctricas y Telefónica, a los que beneficia más directamente el descenso de la divisa norteamericana -debido a las repercusiones favorables para el endeudamiento exterior en dólares-, vieron por esta razón muy sostenidas sus cotizaciones, sobre todo si se tiene en cuenta el desfavorable cierre del viernes último.

Por el contrario, las petroleras -especialmente Petromed- sufren la crítica situación del conflicto Irán-Irak, aunque los expertos son optimistas en el tema, apoyados en la relativa calma que reina en el mercado libre (spot) del petróleo.

Y, como ya es costumbre, El Águila dio otra sorpresa al continuar su irresistible ascensión, de nuevo apoyada por rumores de opas al 300%. Lo cierto es que ayer se compraron unos 60.000 títulos y posiblemente había aún dinero para quedarse con más títulos si hubieran salido a la venta.

Aún es prematuro analizar la influencia de la sesión de los lunes en la marcha de la contratación y será necesario dejar pasar dos o tres semanas para saber si la contratación aumenta o si el volumen anterior se reparte entre cinco sesiones en vez de repartir entre cuatro. Aunque el hecho de haber sacado a los corros abiertos a algunos valores -como La Unión y el Fénix o Dragados-, que antes se contrataban en el parqué, puede servir para clarificar más sus incidencias.

La bolsa se orienta hacia una actitud compradora que podrá materializarse en las próximas jornadas, ya que los valores en general han resistido las presiones de jornadas precedentes. Si hoy, martes, el dinero empieza a ganar la batalla al papel, podría ser la señal de que la actitud de los inversores se orienta efectivamente a depositar una mayor confianza en el mercado.