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Joven de edad, largo de experiencia

Andrés Ortega

La llegada a la jefatura del Gobierno en Holanda de Ruud Lubbers, con sus 45 años de edad -es el más joven presidente de Gobierno de la Comunidad Económica Europea (CEE) -ha cambiado el estilo político del país. Con su antecesor en el cargo, Van Agt, los consejos de ministros podían durar 12 horas fácilmente. Con Lubbers, si empiezan por la mañana, dicen sus ayudantes, suelen terminar antes de las dos de la tarde. Es un hombre que va al grano, pero sabe ser flexible cuando es necesario, como con los euromisiles.Bajo una apariencia externa de cierta frialdad, es amable. Se define a sí mismo como "democristiano, en el centro del campo político holandés". Sería un ultraliberal con matices sociales si no fuera porque en Holanda, como dice, "lo extraño es que nuestros liberales solían ser nuestros conservadores". A Lubbers se le atribuye la frase, tras cinco años al frente del Ministerio de Hacienda en un Gobierno de coalición presidido por un socialista: "Estoy vacunado para toda la vida contra el progresismo demagógico".

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"Soy católico romano", señala. Y en Holanda, con una mayoría protestante, la religión cuenta. Nacido en Rotterdam el 7de mayo de 1939, en una familia acomodada, estudió con los jesuitas y luego Ciencias Económicas, con un énfasis particular en los temas monetarios, como lo demuestra su tesina final sobre Los efectos de las diferencias de la evolución de la productividad en diversos países sobre la balanza de pagos por cuenta corriente.

Destinado a una carrera universitaria, tuvo que encargarse, por circunstancias familiares, de la empresa de construcciones mecánicas de su casa. Allí comenzó su verdadera experiencia. En 1964 es nombrado presidente de la Asociación de Jóvenes Patrones Cristianos. Luego se sentó en la dirección de la Federación neerlandesa de los Patrones Cristianos, desde donde, participando en las negociaciones con los sindicatos metalúrgicos, se forjó una reputación de hombre eficaz y flexible.

En los años setenta formó parte de diversos grupos políticos católicos que luego se fusionaron con otros protestantes en el Partido Cristiano Demócrata (CDA). De 1973 -tenía 34 años- a 1977 fue ministro de Economía en el Gabinete de coalición Joop den Uyl. Luego prefirió quedarse un tiempo en su escaño y esperar su oportunidad. Tras las elecciones anticipadas de septiembre de 1982, el primer ministro saliente y cabeza de lista del CDA, Van Agt, decide no volver a ocupar el cargo. Es la llegada a la cima de Ruud Lubbers, a la cabeza de un Gobierno de coalición con los liberales.

Con mano de hierro lleva a cabo una política económica de dura austeridad. Se bate como un león en las negociaciones con los sindicatos, pero no al modo de Thatcher. Y gobierna. "Se piense lo que se piense de la política de Lubbers, hay que reconocer que tiene el mérito de llevar a cabo una política", escribió un diario holandés.

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