Dos vecinos denuncian haber sufrido malos tratos de policías municipales

Daniel Regaliza Ruiz y Jesús Vargas Fernández, ambos vecinos de Vallecas, el segundo de ellos fotógrafo independiente de Prensa, presentaron ayer una denuncia en el juzgado de guardia contra varios miembros no identificados de la Policía Municipal madrileña, a los que acusan de haberles infligido malos tratos durante la noche del miércoles, tanto a ellos mismos como a otras personas que se encontraban retenidas en la comisaría de Vallecas. Emilio García Horcajo, concejal responsable de la Policía Municipal, manifestó ayer que según los agentes, el segundo de los denunciantes insultó y agredió a uno de los policías.Según la denuncia presentada, un contingente numeroso de policías nacionales y municipales llevaron a cabo una redada en el bar denominado Bodega, en el número 7 de la calle de Sierra de Carneros, en Vallecas, aproximadamente a las 10 de la noche. Unos 30 clientes del bar, entre los que se encontraba Daniel Regaliza, uno de los denunciantes, fueron conducidos a la comisaría de Vallecas. Allí, sin que mediara incidente previo alguno, según el texto de la denuncia, un policía municipal golpeó en el cuello a Regaliza y le propinó una patada en los testículos, además de dirigirle insultos y zarandearle.

Un parte médico expedido por el equipo quirúrgico de Vallecas, que la abogada de los denunciantes, Cristina Almeida, ha depositado en la comisaría, describe los hematomas producidos por los golpes.

Otro de los retenidos, Eusebio Librero Andés, fue también duramente golpeado por la Policía Municipal. Uno de los denunciantes añadió que Eusebio Librero sangraba profusamente por la boca y tuvo que recibir 12 puntos de sutura en dicho equipo quirúrgico.

El segundo denunciante, el fotógrafo Jesús Vargas, pasaba por el lugar de la redada, en dirección a su casa, y pidió permiso a un cabo de la Policía Nacional para hacer fotografías de la escena. Cuando había comenzado su labor, con el permiso concedido por la policía gubernativa, un agente municipal se acercó a él y le propinó un fuerte rodillazo en los testículos, al tiempo que le agarraba por el pelo y le tiraba al suelo, donde siguió golpeándolo, según su propio relato. Uno de los empujones arrancó de cuajo un vendaje que Jesús Vargas llevaba en el brazo izquierdo, protegiendo una llaga producida por una quemadura. La piel se desprendió con el vendaje.

El policía municipal que supuestamente le golpeó, siempre según el texto de la denuncia de Vargas, llevaba en la gorra una placa con el número de identificación 4.866.5. Los dos denunciantes permanecieron varias horas en la comisaría de Vallecas, hasta que quedaron en libertad sin cargos.

García Horcajo declaró ayer que la Policía Municipal colaboró con la Policía Nacional al ver que varias personas apoyaban a tres jóvenes que acababan de ser detenidos cuando, al parecer, traficaban con heroína. Según la versión en poder del concejal "entre los alteradores del orden destacó una persona que con una máquina fotografiaba los movimientos de la policía y que, sin portar ningún distintivo de Prensa, se negó a identificarse y profirió insultos y agredió a uno de los policías municipales, según parte facultativo de la Casa de Socorro".