Un policía nacional mata de un disparo a su amante y se hiere al disparársele el arma

María Luz Fernández Pérez, de 27 años, ha resultado muerta en Bilbao a consecuencia de un disparo efectuado por el policía nacional Andrés Martín Rodríguez, con el cual había mantenido relaciones amorosas, fruto de las cuales, tenían una niña de nueve meses de edad. El agente resultó herido de gravedad por su propio arma al forcejear después con varios vecinos llegados al lugar del suceso. Las relaciones se habían roto hace algún tiempo tras enterarse María Luz de que el policía nacional estaba casado y tenía dos hijos, que residen en Tenerife.

El suceso ha ocurrido en el barrio bilbaíno de Zurbarambarri, sobre las 21.15 horas de ayer, cuando el policía nacional, de 35 años, Andrés Martín Rodríguez, casado, natural de la localidad tinerfeña de Tacaronte, disparó sobre María Luz Fernández Pérez, soltera, natural de la provincia de Orense, y domiciliada a pocos metros del lugar de los hechos.Siempre según la versión de los vecinos, María Luz llevaba algunos días sin salir de casa porque se había visto deambular por la zona a Andrés Martín. Sin embargo, ayer, con motivo de celebrarse las fiestas del barrio, había salido a dar un paseo con su hija.

Cuando se encontraba a la altura del número 31 de la calle de Zurbarambarri fue abordada por Andrés Martín, quien intentó arrebatarle la niña. Ante la resistencia de la mujer, el policia sacó su arma reglamentaria y le efectuó un disparo que le entró por la frente, junto a un ojo, causándole la muerte de forma instantánea.

Una de las hermanas de la víctima, que se apercibió de los hechos, bajó a la calle y le arrebató la niña al policía, llevándosela a un bar cercano.

Posteriormente, varios vecinos que vieron lo sucedido salieron a la calle con cuchillos y le asestaron varios golpes a Andrés Martín, quien, en el forcejeo, se disparó en la cara con su arma. Otro policía nacional, residente en el barrio, se hizo cargo de Andrés Martín y le arrebató el arma cuando se alejaba del lugar, lentamente, "tambaleándose y sangrando por el pecho y la cara", según testigos de los hechos. Posteriormente, tras la llegada de la Policía, el presunto asesino fue trasladado al hospital civil de Basurto en una ambulancia de la Cruz Roja, y quedó ingresado bajo custodia policial.

El cuerpo de María Luz fue cubierto con una manta e, inmediatamente, se arremolinó en el lugar un gran número de vecinos y familiares de la víctima, produciéndose durante las dos horas que el cadáver permaneció tendido en el suelo, escenas de fuerte tensión emocional, que se acentuaron en los momentos del levantamiento del cuerpo.

Un amigo de la familia aseguró que Andrés Martín "tenía engañada a Mari Luz. Nunca le dijo que estaba casado, es más, incluso la animó a comprarse el traje de boda, pero cuando estaba embarazada se enteró. Al principio quiso incluso abortar, y él le dijo que la mataría si llegaba a hacerlo".

Fuentes de la Cruz Roja señalaron que Andrés Martín -intervenido a medianoche quirúrgicamente-, sufre una herida por arma de fuego en la garganta y otras dos más, por arma blanca en tórax y abdomen, siendo su estado grave.