A Juan Pablo II le preocupa una "extensión incontrolable" del conflicto Irán-Irak

El papa Juan Pablo II expresó ayer, domingo, durante una visita pastoral a la pequeña ciudad italiana de Viterbo, a 70 kilómetros al noroeste de Roma, su preocupación ante el peligro de una "extensión incontrolable" del conflicto entre Irán e Irak.Asimismo el Pontífice se asoció públicamente a los llamamientos formulados en el mundo en favor del disidente soviético Andrei Sajarov y de su esposa, Elena Bonner, para que las autoridades de la URSS les permitan salir al extranjero

"Día tras día", dijo el Papa a los fieles reunidos en la plaza de San Lorenzo, "se está agravando la guerra entre Irán e Irak, y se acumulan cada vez más las ruinas, las destrucciones y las muertes, que dicen que han sido 300.000 en cuatro años, afectando trágicamente a la vida de aquellas dos naciones". "Es una lucha", prosiguió Juan Pablo II, "que amenaza con extenderse a los países vecinos y provocar el estallido de una crisis más grave aún, que implicaría al área entera, con repercusiones quizá incontrolables. Debemos rezar para que el Señor ilumine a todas las autoridades responsables para que realicen un esfuerzo de paz" .

"Hace algunos días", dijo el Papa en otro momento, "he recibido a la señora Tatiana Bonner, quien me ha pedido que rezara e hiciera rezar por su padre adoptivo, el profesor Andrei Sajarov, y por su madre, Elena Bonner". "Lo hago de todo corazón", añadió el Pontífice, "y os recomiendo que recéis para que Dios quiera responder a la esperanza y al deseo de todas las personalidades y hombres de todos los ámbitos que están angustiados por la libertad del científico y de su esposa".