Jordi Pujol anuncia su intención de visitar a Felipe González en junio para salvar las relaciones institucionales

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, respondió en la tarde de ayer, también por Radio Nacional de España, a las declaraciones del presidente del Gobierno, Felipe González. Pujol anunció su intención de visitar al presidente en junio para salvar las relaciones entre las instituciones que presiden. "El presidente González y yo tenemos una obligación que nos une", precisó Pujol, "somos dos figuras institucionales, somos, si me lo permite, dos grandes figuras institucionales, y tenemos que salvar esto por encima de todo". Pujol dijo también que le gustaría evitar "seguir dándole al manubrio de esta polémica".

Jordi Pujol dijo que si él hubiese sido presidente del Gobierno y se hubiera encontrado con un caso como el de Banca Catalana, "hubiera intentado aclarar el tema, y hubiera "pedido, por supuesto, si había responsabilidades, si las hubiesen" y ello sobre los documentos del Banco de España, "los documentos técnicos, sin intentar ningún aprovechamiento político del tema" para resolverlo "con el mínimo perjuicio para el interés general".Pujol dijo que no habría tergiversado, "que es una forma de engañar; por ejemplo, no hubiera dicho que hay un agujero de 270.000 millones, porque eso es falso", para lo que se apoyó en la intervención del ministro de Hacienda, Miguel Boyer, ante la Comisión de Economía del Congreso, en la que "situó las pérdidas en 60.000 o 65.000 millones de pesetas y habló de que el resto de dinero que ha habido que aportar se irá recuperando". El titular de la Generalitat añadió que en la hipótesis de ser el presidente del Gobierno no habría estado analizando "cuándo presentar la querella, si antes de la campaña electoral, si en plena campaña electoral, si después de la campaña electoral". "Esto no es el ejercicio de la justicia", concluyó al respecto.

El presidente de la Generafitat añadió que se veía "obligado a contestar, muy a mi pesar, porque esto nos puede llevar a espirales que no convienen a nadie", y expresó su deseo de no "seguir dándole al manubrio de esta polémica de una forma que haga difícil después la continuación del diálogo político e. institucional".

En respuesta a una pregunta del periodista, sobre su información de la actuación del Gobierno, Pujol manifestó: "Mire usted si conocía su actuación que me enteré de la querella por el periódico como cualquier otro ciudadano". "Ya es un poco sorprendente", agregó, "que el presidente de la Generalitat se entere de que le van a querellar (por la Prensa), después de muchos meses de que el tema se haya ido trabajando y cuando todo el mundo creía que las cosas iban por otro camino". Según su valoración, ello respondería a "un cambio de actitud que naturalmente debe tener su razón, y que yo la sé, por supuesto, pero no la voy a decir".

Tras afirmar que la ética no debe ser "un adorno publicitario y propagandístico", sino una norma de vida, a la que es contrario "buscar la destrucción de entidades, realidades e incluso de adversarios políticos", Jordi Pujol destacó que él y Felipe González tienen "una obligación que nos une", la de ser dos figuras institucionales: "Somos, si me lo permite, dos grandes figuras institucionales, y tenemos que salvar esto por encima de todo". Recordó que había escrito al presidente del Gobierno sugiriéndole una entrevista para mediados de junio, y añadió: "Yo quiero ir a verle a mediados de junio, tengo la necesidad de ir a verle en las mejores condiciones posibles".

Por su parte, Miquel Roca Junyent, secretario general por delegación de Convergéncia y portavoz de la Minoría Catalana, se manifestó ayer "sorprendido de que el propio presidente del Gobierno pueda interesarse por la celebración de un debate parlamentario sobre el tema de Banca Catalana después de que el poder judicial esté conociendo el tema". "Me parece una clara falta de respeto a este poder judicial, respecto de cuya actuación sería inoportuna todo tipo de interferencia", añadió.

Tras insistir en el asunto del agujero y el coste de reflotación de Banca Catalana en parecidos términos a los empleados por Jordi Pujol, Roca afirmó: "No será nuestro partido el que rompa por una cuestión como ésta ningún diálogo".

Adhesión de los abogados

También ayer siguieron producíéndose manifestaciones de apoyo a Pujol, entre las que destacó la de una representación de la Junta Directiva del Colegio de Abogados de Barcelona, encabezada por su decano, Antoni Plasencia, que fue recibida en audiencia por el titular de la Generalitat, a quien la comisión comunicó el acuerdo de la junta de hacerle pública su adhesión en estos momentos.