Tamames y la neutral
¡Ojalá Tamames tuviera razón! ¡Ojalá declararse neutral significara eludir el riesgo de la guerralPero sus ejemplos -EL PAIS, 14-5-1984- no son válidos: Suecia y Noruega pueden ser neutrales en un eventual conflicto Este-Oeste. Pueden serlo también Austria y Suiza. Ninguno de esos países está en la ruta de las invasiones.
En 1914 y en 1939, Holanda y Bélgica eran neutrales y fueron invadidas, sin previa declaración de guerra. Tampoco estaban en la ruta de las invasiones, pero la línea de fortalezas Metz-Toul-Verdún primero y la línea Maginot después obligaron a los invasores a desviarse por esos países neutrales, que sufrieron los horroresde la guerra pese a su neutralidad.
En 1914 fue la apficación del plan Sclilieffen, y 1939-1940 dio lugar al plan Manstein y la bella (desde, el punto de vista táctico) maniobra de envolvimiento que condujo al desastre de Dunkerque. Ambos planes incluían, como condición previa, la invasión de esos países neutrales.
En el caso de una guerra con medios convencionales y en el supuesto, nada inverosímil, de que los soviets y sus aliados del Pacto de Varsovia alcanzaran la frontera española, ¿cree Tamames que iban a detenerse ante un cartel que, en la aduana, rezase: "Somos neutrales"?
Deliberadamente no hago mención de la escalada atómica a que un ataque con medios convencionales daría lugar, ni a un ataque por sorpresa que utilizase los ICB desde el principio.
Un comentario a este respecto nos llevaría muy lejos.
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