Autoridades locales, agredidas por vecinos opuestos al cambio de pueblo provocado por un embalse
Los alcaldes de Puebla de Lillo y Maraña, junto a otros cargos municipales y vecinales han denunciado a un grupo de vecinos de Riaño que amenazaron, insultaron y agredieron cuando estudiaban la creación de Nuevo Riaño, una nueva población que sustituirá al viejo Riaño, cuando el pantano del mismo nombre inunde el emplazamiento del actual pueblo. Los agresores eran personas contrarias a esta solución.
Los áfectados, todos ellos. de la zona leonesa de los Picos de Europa, han presentado una querella ante el Juzgado de Instrucción de Cistierna, y acusan de la agresión a varios vecinos y comerciantes de Riaño. Los incidentes se produjeron en la localidad de Boca Huérgano. El citado día 13, los denunciantes estaban mantenien una reunión en la citada localidad con vecinos, concejales y miembros de las juntas vecinales de comarca, en la que se estaba tratando de la situación creada por la construcción del núcleo de población llamado Nuevo Riaño.En un momento dado, un numeroso grupo de vecinos de Rial desplazados hasta allí en coches, sitió materialmente a los reunidos profiriendo amenazas e insultos apedreando la casa en la que se encontraban, que no pudieron abandonar hasta la llegada de refuerzos de la Guardia Civil, bastante tiempo más tarde.
El Nuevo Riaño
El Nuevo Riaño es un núcleo de población que se sitúa a gran altura, en cuya infraestructura se ha invertido ya una considerable cantidad de dinero. Este núcleo de poblacíón trata de sustituir a la localidad de Riaño, que quedará sumergida bajo las aguas del pantano una vez que se proceda al llenado del embalse de este nombre.Desde el primer momento se han levantado numerosas voces en contra de la construcción de este pueblo, al que se califica de artificial, y se ha ofrecido como alternativa la posibilidad de fortalecer otros pueblos de la comarca con tradición y población ya asentadas.
"Nuevo Riaño será un pueblo artificial y sin futuro que va a servir sólo para los veraneantes", dicen representantes de esta posición, mientras que grupos de vecinos del actual Riaño defienden el proyecto por considerarlo una "compensación debida".
A esta polémica se han suma otras en relación con el pantano. Por un lado está la oposición a que se realice el llenado del embalse, cuyas obras, ya práctimente terminadas, a excepción de la red de carreteras, comenzaron hace 20 años, y cuyas expropiaciones están casi pagadas en su totalidad.
Además, se mantiene la polémica surgida entre distintas agrupaciones de regantes, que ha tenido ribetes de enfrentamiento político-provincial, en reláción con las prioridades concretas en el desarrollo y construcción de los canales de riego del futuro pantano.
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