El número de parados ascendía al finalizar el primer trimestre de 1984 a 2.639.000, segun la encuesta de población activa

La cifra de parados al finalizar el primer trimestre de 1984 se había incrementado en 212.000 personas, respecto al último trimestre del pasado año. Es decir, que cada día 2.356 personas se han venido incorporando a las filas de parados, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística. Con ello, la cifra total de parados ascendía en ese período a 2.639.800, personas, equivalente al 19,99% de la población activa, lo que significa que uno de cada cinco españoles en edad de trabajar se encontraba en paro. Según esta encuesta, la población activa ha disminuido, en relación al último trimestre del año anterior, en un 0,05% y el paro ha aumentado el 8,47%.

La población activa a finales del primer trimestre, según los datos de la EPA, era de 13.204.000 trabajadores, lo que supone un descenso de 6.000, en cifras absolutas, y del 0,1% en valores relativos respecto al cuarto trimestre de 1983. Comparando el primer trimestre de ese año con el último de 1982 el descenso de la población activa fue de 38.200 personas (- 0,3%).Los que buscaban primer empleo totalizaban, en el primer trimestre del año actual, la cifra de 089.800 personas; el sector servicios arrojaba una cifra de paro de 563.900; la industria, 458.500; construcción, 456.700, y agricultura 170.900. En un año, la construcción ha sido el sector que mayor incremento ha registrado en las cifras de paro, con un total de 80.500 nuevos parados, seguida por los servicios que desde el primer trimestre de 1983 ha sufrido un aumento de 76.300. Agricultura ha subido en 51.000 el número de parados, y el sector industrial, en 26.500.

Empleo comunitario

Según el Ministerio de Economía y Hacienda, el importante crecimiento del número de parados se debe, en buena medida, a la sustitución del sistema del empleo comunitario por el subsidio agrario. La nueva fórmula de protección al desempleo rural hace que muchos de los trabajadores, que figuraban como ocupados en el empleo comunitario, aparezcan ahora como parados. Según las mismas fuentes oficiales, en diciembre de 1983 había un total de 150.000 trabajadores en el empleo comunitario que se han transformado en algo más de 100.000 parados, fundamentalmente en Andalucía y Extremadura.De acuerdo con estos datos, si se excluye Andalucía y Extremadura, la pérdida de empleos habría sido de 104.500, ligeramente menor a los 111.900 empleos perdidos en el primer trimestre de 1983. Sin considerar Andalucía y Extremadura, la tasa de paro ha pasado del, 17,4% al 18,4%, mientras que en Andalucía y Extremadura la tasa aparente de paro ha pasado del 23,5% al 28,2%. En Agricultura, el número de ocupados ha caído en estas regiones en 1.400 personas a lo largo del último trimestre; en la industria los empleos perdidos superan los 6.400; la construcción, refleja el mayor crecimiento del paro con un incremento de 74.000; por último, en el sector servicios se han perdido 28.700 empleos.

Medios del Ministerio de Economía han declarado que estos últimos porcentajes reflejan claramente la importancia que ha tenido el cambio en el sistema de cómputo de los trabajadores eventuales del campo que hasta ahora no tenían la consideración de parados.

Disminuye la cobertura

Según los datos de paro del primer trimestre y el número de personas que, según el Ministerio de Trabajo, reciben ayuda económica por parte del Estado, resulta que algo más de dos millones de desempleados carecen de toda cobertura. Las tasas de parados con derecho a prestaciones ha venido disminuyendo desde 1976. Actualmente son unos 600.000 los que tienen derecho a seguro de paro, quedando más de dos millones absolutamente desamparados.La situación resulta más dramática para otro colectivo importante -1.280.000- que ni si quiera tienen derecho a asistencia médico-farmacéutica. Esta cobertura que, en teoría, nunca pierde nadie que haya tenido empleo anterior, no es utilizada por los parados que no renuevan sus solicitudes en las oficinas de empleo ante el desánimo que produce la falta de colocaciones. El Parlamento esta discutiendo actualemnte la reforma de la Ley Básica de Empleo que ampliará el grado de cobertura si bien reducira la cuantía de las prestaciones individuales. Con, ellos se espera conseguir que, al menos, un 45% de los parados puedan recibir algun tipo de ayuda económica.

Esta situación, se agrava por el hecho de que un tercio de los parados permanezca en situa ción de desempleo durante más de dos años. Aunque aún no se han hecho públicos los datos desglosados de la EPA de el primer trimestre de 1984, la del último del pasado año, mostraba una tendencia al crecimiento del tiempo destinado a buscar una nueva colocación.

Dos años buscando empleo

De los 2,4 millones de parados existentes en España al finalizar 1983, en torno a unos 730.000, más del 30%, llevaban dos años como m ínimo buscando empleo. Mientras que en 1978 más del 75% de los parados encontraba empleo en menos de un año, a finales de 1983 sólo el 46% necesitaba ese período para, encontrar una nueva colocación. En los últimos cinco años ha ido aumentando el tiempo que los trabajadores en paro permanecen en esa situación, lo que parece demostrar que se está registrando un deterioro constante en las mismas bolsas de paro del mercado de trabajo y una disminución alarmante de la oferta de nuevos empleos.Lo más grave no es sólo la magnitud de la cifra de parados sino su alarmante composición. El paro afecta muy especialmente a jóvenes menores de 25 años, que suman más de la mitad del total de desempleados, de los, que una gran parte son buscadores de primer empleo y de medio y alto nivel educativo. El ministerio, de Trabajo prepara medidas específicas para la contratación de jóvenes, que serán negociadas con sindicatos y patronal de cara a la proxima concertación social.

El ministerio ofrecería importantes bonificaciones en la cuota empresarial a la Seguridad Social para aquellas empresas que contraten, aunque sea temporalmente, a jóvenes desempleados. Estas medidas vendrían a sumarse a las que actualmente se encuentran en trámite parlamentario sobre reforma del Estatuto de los Trabajadores en materia de contratación laboral.