La lluvia, protagonista de las fiestas hasta el final, deslució el espectacular castillo de fuegos artificiales
La lluvia aguó las fiestas de San Isidro hasta el final. Ni siquiera el atractivo del castillo de fuegos artificiales pudo impedir que muchos jóvenes buscaran refugio en el metro o en los bares de Argüelles. Aún así, algunos miles de recalcitrantes contemplaron con muestras de asombro festivo las miles de luciérnagas que formaban galaxias, estrellas o estallaban como miles de soles de vida efímera. El castillo de fuegos artificiales se supera a sí mismo cada año.Loquillo, Alaska, Hilario Camacho, Alerta entretuvieron al personal bullicioso hasta la medianoche. Lástima que al poco de oscurecer comenzara a caer una persistente lluvia que enfrió mucho los ánimos. Después de los fuegos, la música siguió con la actuación de Radio Futura, cuando ya los asistentes habían quedado muy mermados en número.
El sábado, Luis Eduardo Aute, que presentaba las canciones de su último disco de larga duración, Cuerpo a cuerpo, conseguía un lleno absoluto en el último concierto popular del Palacio de los Deportes.
Aute salió al escenario con un pantalón negro y camisa roja, y fue acompañado por el grupo Suburbano y la voz de Olga en los coros. Durante dos horas fue intercalando viejas composiciones conocidas de todos con las canciones que aparecen en su último disco.
El cantante lamentó que numerosas personas no hubieran podido conseguir localidad, y expresó su esperanza de que "Madrid cuente pronto con un gran auditorio, en el que quepamos todos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.