La lentitud en rescatar los cadáveres de dos niños crea una clima de indefensión en el pueblo de Guía
La muerte, el pasado lunes, de dos niños de 13 años, primos hermanos, Juan José Díaz Díaz y Miguel Ángel Moreno, en el interior de una tubería de 82 metros de longitud instalada en el barrio de Montaña Alta, en el municipio de Santa María de Guía (Gran Canaria), ha puesto en entredicho la eficacia de las instituciones, organizaciones y servicios responsables de la seguridad civil en lo referente a salvamento y socorrismo. La demora de 14 horas en la evacuación de los cuerpos sin vida de las dos criaturas es motivo de inquietud entre la población, que experimenta un sentimiento de indefensión ante la posibilidad de que se repitan en el futuro situaciones similares.
El parque de bomberos de Las Palmas, capital de Gran Canaria, está infradotado y el servicio provincial de Protección Civil revela una precariedad de medios. El concejal del servicio municipal de bomberos del Ayuntamiento de Las Palmas, Juan Daniel Quintana, reconoció a EL PAIS que dicho cuerpo no está preparado para acometer una labor de salvamento como la que se planteó con los dos niños muertos en Santa María de Guía. La unidad que se trasladó al lugar del suceso media hora después de conocerse los hechos -un camión-cisterna con capacidad para 5.000 litros de agua, con material de primeros auxilios para un incendio-, portaba insuficientes medios técnicos para una tarea de rescate a través de una tubería de entre 80 y 120 centímetros de diámetro.Las botellas de respiración artificial de los bomberos no sólo tienen poca autonomía (20 minutos), sino que, debido a su fragilidad, no pueden ser arrastradas por el suelo, como era necesario en este caso. Además, su equipo de tráquea es tan aparatoso que no hubiera permitido el acceso de una persona por el interior del tubo donde estaban los dos niños. Pero no son los bomberos los únicos en su infradotación para este tipo de misiones.
La Cruz Roja sólo pudo aportar a las labores de salvamento balas de oxígeno similares a las que se emplean en centros hospitalarios, a todas luces inservibles para, esta tarea. Hubo que esperar, por tanto, cerca de nueve horas para poder contar con un pulmón artificial en condiciones, el de aire comprimido del grupo de rescate de la Guardia Civil. "Pudo haber descoordinación a la hora de ejecutar la evacuación, pero es normal que ocurra en todas las catástrofes", señaló el citado concejal.
53 bomberos para 400.000 habitantes
En su opinión, la triste muerte de los dos niños debe servir para tomar conciencia sobre la necesidad de contar en Gran Canaria con un equipo de inmersión, salvamento y socorrismo adecuado. En este sentido, y a las pocas horas del fatal desenlace en Montaña Alta, el citado concejal se entrevistaba con el presidente del cabildo insular, Carmelo Artiles, para "transmitirle el estado de desamparo en que se halla el equipo de bomberos de la capital de la isla".El presupuesto del año pasado de dicho parque, que ha de atender las eventualidades de una población de 400.000 habitantes, fue de tres millones de pesetas, y éste podría ascender a 15 millones de pesetas este año, a detraer de un presupuesto municipal de cerca de ocho mil millones de pesetas. La plantilla es de 53 agentes, muchos de ellos necesitados de un oportuno reciclaje, distribuidos en cuatro turnos. "Si se produjeran tres incendios al mismo tiempo no podríamos acudir a todos", declara el concejal de bomberos. De otra parte, el parque móvil, algo obsoleto, consta de tres unidades,de primera salida, dos de apoyo -una, dotada de escalera-, tres Land Rover y un ómnibus.
El servicio provincial de Protección Civil, que depende del Gobierno Civil, no tiene ni presupuesto propio. Antes, cada tres meses, se le proporcionaba por el Ministerio del Interior 5.800 pesetas para gastos de oficina. Ahora, el Gobierno Civil y la Dirección General de Protección Civil cubren tales gastos y pagan los honorarios de su reducido personal: un director provincial, el teniente coronel retirado José Bautista Sosa, tres adjuntos, una secretaria y un auxiliar. Bautista Sosa se informó de lo sucedido en Montaña Alta con 12 horas de retraso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.