La justa medida de las cosas
Aproximadamente 25.000 personas, hartas de los embates climatológicos y con un cuerpo de fiesta digno de reseñar, pudieron contemplar el sábado uno de los mejores espectáculos, éxito de audiencia y de resultados, de los que hemos podido disponer en estos festejos: la confirmación de dos jóvenes bandas españolas de música pop del momento como idóneas para los conciertos masivos: los madrileños Gabinete Caligari y los gallegos Golpes Bajos. Templados, los primeros, ante un ambiente que nada tiene que ver con el de sus habituales actuaciones, ofrecieron una hora de canciones con la firmeza del convencimiento que produce una conjuntada y sobria formación, bajo, batería y guitarra, con esporádicas intervenciones de Teresa Verderá, a los teclados y castañuelas, y Ulises Montero, saxo y armónica. Los temas del grupo han alcanzado ya reconocimiento masivo, y eso se pudo comprobar en el recibimiento que el público hizo a Sangre española, Golpes y Que Dios reparta suerte. Lo mejor de su actuación lo constituyó sin duda la versión que el grupo hace de Un día en Texas, una de las vías más claras por las que Gabinete Caligari puede decidirse a marchar.Y eran las 0.30 horas cuando la atracción española más esperada en este escenario comenzó a tocar. Golpes Bajos (Luis, bajista; Pablo y Teo, ambos guitarras, teclados y percusión, y Germán, voz solista) dio la justa medida de las cosas; demostraron sin excesos cuál debe ser el nivel de la música pop, nivel que requiere la sensibilidad, la técnica y la soltura, tanto en escenario como en estudio, que estos chicos parecen tener. No mires a los ojos de la gente y Malos tiempos para la lírica figuran ya entre los títulos clásicos del pop español, y así lo proclamaba la multitud, que no dejó respirar al grupo y que disfrutó tanto con los temas conocidos como con los que el grupo aún no ha editado: Colecciono moscas, Fiesta de los maniquíes, Escenas olvidadas y Cena recalentada. Los espectadores, que parecieron pasarlo bien, coreaban casi todas las canciones de Golpes Bajos que, en un principio, podían parecer minoritarias. El grupo madrileño tuvo, incluso, que hacer algunos bises.
Gabinete Caligari, Golpes Bajos
Fiestas de San Isidro.Paseo de Camoens, parque del Oeste. Sábado 19 de mayo.
Sin duda alguna, Golpes Bajos coge una altura como grupo que significa un desafío para todo lo que tiene que ver con la música pop en este país. Y no se piense que es una altura delirante o quimérica. Es sólo la justa medida de las cosas.
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