Piropos femeninos para el canciller Kohl en su visita turística a Toledo
El canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Kohl, viajó ayer a Toledo en visita privada, al término de su estancia de dos días en España. Kohl, que regresó ayer tarde a su país, se quedó sorprendido ante las muestras de afectividad de los toledanos cuando unas señoras de mediana edad le espetaron un "¡Tio bueno!", cuando contemplaba el escaparate de una pastelería de la calle toledana de Santo Tomé.En la ciudad visitó la catedral, el museo de Santa Cruz, la Iglesia de Santo Tomé -donde se exhibe el cuadro de El Greco El entierro del conde de Orgaz-, la sinagoga del Tránsito, la casa-museo del Greco y el palacio de Fuensalidá, sede del Gobierno autónomo, donde fue saludado por el presidente José Bono. El canciller alemán fue despedido en el aeropuerto de Barajas por el presidente del Gobierno, Felipe González, con el que mantuvo una charla de diez minutos antes de partir.
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