El presidente del Gobierno y Kohl eludieron mencionar directamente a la Alianza Atlántica en sus discursos

El presidente del Gobierno español eludió cualquier referencia directa a la OTAN en el brindis que pronunció anoche durante la cena que ofreció al canciller alemán Helmut KohI. El jefe del Gobierno de la República Federal de Alemania comenzó ayer una visita oficial a España. En su discurso González sí se refirió, en cambio, a su tesis ya repetida de que, para lograr la distensión y la paz, "es necesario que Europa comience por garantizar su propia seguridad y prosperidad, de modo que esté en condiciones de contribuir así a la del mundo".

Felipe González añadió que "no basta querer la paz y la seguridad para conseguirlas: la paz y la seguridad en Europa y en el mundo sólo podrán ser consecuencia de voluntades y esfuerzos continuados y convergentes. El esfuerzo español", agregó, "está y estará siempre, entre ellos y no hurtaremos la responsabilidad que nos corresponda, de acuerdo con nuestros intereses y los deseos del pueblo español".Tras subrayar, que "Ia incorporación de España a la Comunidad Europea constituye, junto con el estrechamiento de los lazos con los países iberoamericanos", uno de los "objetivos prioritarios" de su Gobierno, Felipe González afirmó que España "está dispuesta a realizar acomodos y sacrificios para ello". Advirtió, sin embargo, el presidente que "queremos el ingreso, pero no en condiciones que pudieran crear dificultades insuperables para los sectores más sanos y competetivos de nuestro aparato productivo. España no estaría en condiciones de aceptarlas ni, en último término, interesaría a la Comunidad recibir en su seno a un país así lastrado".

"En consecuencia", añadió González, "atribuimos la mayor importancia no sólo al calendario sino también a los términos y desarrollo de la negociación, que confiamos pueda ser terminada en las fechas previstas, de manera que el primero de enero de 1986 España pase a ser miembro de pleno derecho de la Comunidad". Kohl respondió afirmando que "hoy, ante ustedes, quisiera corroborar esa fecha objetivo".

Kohl, al igual que Felipe González, tampoco hizo alusión directa a la OTAN, si bien dijo que valoraba altamente la disposición de España "a querer hacer, también en el futuro, una importante aportación, más allá de la cooperación política, económica y cultural, a la común seguridad de la Europa libre".

Perspectivas sobre la CEE

Los temas comunitarios y la OTAN son los dos capítulos más importantes de la visita oficial que Kohl inició ayer, acompañado de su ministro de Asuntos Exteriores Hans Dietrich Genscher. Hoy, con un almuerzo en el palacio de la Zarzuela finalizará la visita oficial, que Kohl prolongará durante veinticuatro horas más con carácter privado. Ayer tarde, en el palacio de la Moncloa, Kohl y González iniciaron una primera ronda de conversaciones, de hora y media de duración. Simultáneamente, Fernando Morán y Genscher dialogaban en el palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio español de Asuntos Exteriores.Genscher se mostró muy prudente a la hora de hablar sobre la permanencia de España en la OTAN, por considerar éste un asunto estrictamente español, si bien reiteró que la posición de su país es favorable a la "plena participación" española en este organismo, aunque recordó que "en la OTAN se admiten diversos grados de integración".

El jefe de la diplomacia española dijo que no había hablado con Genscher sobre la petición para la extradición de José María RuizMateos, hecha por España a la República Federal de Alemania.

Contactos con Fraga, Alzaga y Garrigues

Después de encontrarse con Felipe González y antes de marchar a la cena de gala que el presidente del Gobierno español le ofreció anoche en el palacio de Viana, el canciller alemán recibió en su residencia eventual del Palacio de El Pardo -destinada a los jefes de Estado y de Gobierno que visitan oficialmente España- al líder de la oposición española, Manuel Fraga Iribarne.Además del líder de Alianza Popular, Kohl -que además de canciller, es presidente de la Unión Cristiana Democrática (CDU) alemana- va a ver durante su estancia en Madrid al presidente del Partido Demócrata Popular, Óscar Alzaga, y al del Partido Demócrta Liberal, Antonio Garrigues.

El viaie de Kohl -que se hace cumpliendo el deseo de ambos países de mantener encuentros regulares anuales- ha dado también lugar a una novedad protocolaria. Esta vez, la cena de gala ofrecida por Felipe González no se ha celebrado en el palacio de la Moncloa, como marcaba la costumbre, sino en el palacio de Viana, que es donde se celebran habitualmente las recepciones que ofrece el ministro de Asuntos Exteriores.

La razón de esta elección reside en el hecho de que Viana ofrece más espacio, ya que, a partir de ahora, se pretende aumentar el número de comensales, incluyendo entre ellos no sólo a personalidades del Gobierno, sino a otros sectores sociales de la vida española. Así, ayer noche tomaron asiento en el comedor del palacio de Víana, entre otras personas, las actrices Victoria Vera y Concha Velasco, los duques de Alba, los presidentes de los bancos Exterior y Bilbao y los periodistas Juan Luis Cebriáin, José Oneto y Ricardo Utrilla.