El ministro de Economía anuncia que Argentina no pagará la deuda que considere "ilegítima"
El ministro de Economía argentino, doctor Bernardo Grinspun, que se presentó ante la Cámara de senadores de su país para responder a la interpelación parlamentaria pedida por el bloque de la oposición peronista, aseguró que Argentina no va a pagar la deuda externa que considere "ilegítima", aquella en que el acreedor y el deudor se resuman en una misma persona. Luego de su exposición inicial a lo largo de una hora, Grinspun contestó a las 56 preguntas preparadas. La sesión, iniciada a las siete de la tarde del miércoles, se prolongó hasta las cuatro de la madrugada de ayer.El ministro dijo que la deuda externa argentina ascendía a 41.150 millones de dólares el 31 de diciembre pasado, pero reconoció que esa suma se elevaría a unos 47.250 millones de dólares en cuanto se recibieran los informes de los sectores de la Administración que aún no los habían entregado. Entre ellos, el de las fuerzas armadas, que demora las cuentas del Ministerio de Defensa.
Para este año, Argentina puede afrontar vencimientos por 13.000 millones de dólares, de los cuales, según aclaró el ministro, 7.500 millones corresponden a obligaciones de capital y 5.500 millones a intereses. En otro momento de su exposición, Grinspun dijo que del total de la deuda casi 27.500 millones de dólares correspondían al sector público, y que el monto total del capital representaba el 60% del producto interior bruto.
"Nuevo colonialismo"
El ministro admitió que "el Gobierno no tiene aún definidas las condiciones de máxima" que presentará ante sus acreedores. En uno de sus escasos comentarios políticos a lo largo de la interpelación el ministro dijo que "la acción del sistema financiero internacional, en las actuales condiciones, es una nueva forma de colonialismo".El doctor Grinspun aseguró que el Gobierno "no entregará divisas para cancelar vencimientos cuando acreedor y deudor se resuman en una misma persona", y estimó además que se había producido una fuga de divisas por mecanismos cambiarios, turismo y pago de intereses que calculaba en unos 30.000 millones de dólares. Cuando el senador peronista Francisco Billada, que había solicitado la interpelación, le preguntó si podía detallar la deuda que el país mantenía con la banca inglesa, el ministró reconoció que "la deuda existe, pero no tengo las cifras".
Los senadores peronistas reclamaron "la cárcel para los responsables" cuando el doctor Grinspun denunció la fuga de divisas, y estuvieron de acuerdo cuando éste insistió en que "la mayor responsabilidad del pago caerá sobre el sector llamado patria financiera". Por su parte, los diputados peronistas, que asistían como observadores, recogieron información para plantear el debate esta tarde en la Cámara baja.
Mientras el ministro rendía cuentas en el Senado, Raúl Alfonsín, presidente de la nación, declaraba al mismo tiempo en una conferencia de prensa en la ciudad de Bariloche, 1.500 kilómetros al sur de Buenos Aires, que "la tendencia alcista de las tasas de interés ya es escandalosa", y señaló la necesidad de que Argentina "armonice" su política económica con la de otros países latinoamericanos, aunque negó que se vaya a integrar un "club de deudores".
El secretario de Comercio de España, Luis Velasco, que se encuentra en Buenos Aires, sostuvo el apoyo español a las gestiones que hará Argentina ante el Club de París, "aunque no somos una potencia y Argentina sólo nos debe 1.300 millones de dólares, es decir el 3% de su deuda total".
