Moscú confirma que su boicoteo de los Juegos Olímpicos es irrevocable

El presidente del Comité Olímpico Soviético, Marat Gramov, confirmó ayer en una multitudinaria conferencia de prensa celebrada en Moscú que es irrevocable la decisión de que no acudan atletas soviéticos a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. El presidente Reagan dijo ayer que "no podía hacer nada" para hacer cambiar de idea a la URSS, y calificó de "absolutamente falsas" las razones del boicoteo soviético.Gramov justificó tal decisión por la "falta de credibilidad de la Administración Reagan" y porque existían planes de las organizaciones antisoviéticas, con la connivencia de EE UU, para que los deportistas se pasasen a Occidente. Para ello se iban a utilizar "sustancias psicotrópicas y el secuestro". Gramov señaló también que los países socialistas europeos no tienen intención de organizar unos juegos olímpicos alternativos y dejó bien claro que ningún cambio de postura en la Administración norteamericana ni un intento mediador del Comité Olímpico Internacional (COI) podrían hacer reconsiderar la postura soviética. Ésta se basa en la total negación de credibilidad a cualquier cosa que pueda hacer o decir en el futuro la Administración Reagan.

El exsecretario de Estado Henry Kissinger criticó ayer la decisión soviética de no acudir a Los Ángeles y señaló que la medida, adoptada fundamentalmente para dañar la reelección del actual presidente, acabará volviéndose contra la URSS y beneficiando a Reagan.

El presidente estadounidense enarboló ayer durante unos segundos la antorcha olímpica en la Casa Blanca antes de entregársela a una atleta minusválida que hizo el primer relevo del largo viaje de 14.400 kilómetros, que la llevará hasta Los Ángeles.

Por otro lado, el semanario norteamericano Newsweek publica una encuesta según la cual el 51% de los ciudadanos de EE UU lamenta ahora la decisión tomada por Carter de boicotear los Juegos de Moscú, en 1980. El 59% piensa que la retirada soviética es una revancha por aquello.

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