_
_
_
_
_

Respuesta ambigua para exigencias blandas

"Hemos planteado unas condiciones para pactar. En Convergència nunca nos podrán decir que no", así lo reconocía un cualificado dirigente de Esquerra Republicana, después de que se informara públicamente que las condiciones de ERC para suscribir un pacto de Gobierno con CiU para los próximos cuatro años se limitaban a reclamar la reforma del Estatut, la creación de una provincia única en Cataluña y la supresión de las Cámaras Agrarias. Los dirigentes de ERC admitían que las condiciones puestas a Pujol eran blandas, para no ponerle excesivas dificultades. De todas formas, la dirección que lidera Heribert Barrera necesitaba unas concesiones concretas de CiU para poder justificar ante sus militantes y sus votantes su entrada en el Gobierno de la Generalitat. Estas concesiones son las que, al menos por el momento, les ha negado Pujol, quien sólo se ha mostrado dispuesto a hacerles ambiguas promesas.Las tres peticiones son difíciles de llevar a la práctica, sobre todo las dos primeras, ya que para su aprobación se precisa mayoría de dos tercios en el Parlament, lo que hace, indispensable el apoyo del PSC. La provincia única, además, requiere la aprobación de una ley en las Cortes generales, para lo que se necesita el acuerdo de la mayoría parlamentaria que da su apoyo a la Administración socialista, es decir, el PSOE.

Más información
Barrera no presidirá el Parlament, pero aún puede ser 'conseller' de la Generalitat

Pujol, acuciado por Esquerra, que le regateaba el voto en la sesión de investidura, ya se comprometió públicamente en 1980 a apoyar la reforma del Estatut y la disolución de las Cámaras Agrarias.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_