Don Juan Carlos y doña Sofía se alojarán en el Kremlin durante las dos noches que tienen previsto pasar en Moscú

Un rey español, por primera vez en las historias de España y de la URSS, estrechará esta tarde la mano del máximo dirigente de la unión soviética. Juan Carlos I, que llegará hoy a Moscú acompañado de doña Sofía, es también el primer jefe del estado español que se entrevista con su homólogo soviético. el interés que los líderes de la URSS han puesto en este viaje se ha transparentado en un claro síntoma: los reyes se albergarán en el mismo Kremlin durante las dos noches que tienen previsto dormir en Moscú.

Este es un gesto especialmente significativo, ya que, por lo general, para los huéspedes extranjeros -presidentes de Estados Unidos incluidos- se reserva una residencia en las colinas de Lenin, fuera del centro histórico de la capital. Que se recuerde, en los tres últimos años sólo la primera ministra india, Indira Gandhi -siempre bien acogida en Moscú-, fue objeto de idénticos honores. No todos los monarcas que anteriormente viajaron hasta la URSS -los reyes de Bélgica, Dinamarca, Suecia y Jordania- pernoctaron en tan histórico lugar.Aún no se sabe si el líder de la Unión Soviética, Konstantín Chernenko, recibirá a los monarcas españoles en la terminal de autoridades del aeropuerto de Vnúkovo, adonde llegarán sobre las tres de la tarde (una de la tarde, hora de Madrid). Inmediatamente, los Reyes saldrán hacia el Kremlin, en donde se entrevistarán con Chernenko, que les ofrecerá un cóctel y un banquete en el que ambos jefes de Estado pronunciarán discursos. El Rey leerá unos siete folios, que constituirán, prácticamente, su única intervención durante estos seis días de viaje: en el resto de las ciudades sólo está previsto que pronuncie breves brindis de agradecimiento.

Como en todas las giras reales, en esta visita se ha tratado de aligerar toda posible carga política que pueda perjudicar su carácter de viaje de Estado. En el discurso del Rey no se espera que se haga alusión directa a la ocupación soviética de Afganistán ni al problema de los derechos humanos en la URSS, aunque sí puede haber alguna cita que trate tangencialmente estos asuntos.

El único ministro del Gobierno que viaja con el Rey es el titular de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, al que acompañan varios directores generales. Se cree que Morán puede hacer alguna nueva gestión -como hizo ya con relativo éxito en junio del año pasado- para tratar de conseguir permisos de repatriación para algunos de los niños españoles que emigraron a la URSS durante la guerra civil y que ahora se encuentran con problemas burocráticos para regresar definitivamente a su país.

Ofrenda floral

Mañana los Reyes saldrán a visitar el monasterio de Zagorsk, a unos 70 kilómetros de Moscú, después de haber hecho una ofrenda floral en la tumba del soldado desconocido, que está situada a los pies de las murallas del Kremlin.

Tras un almuerzo privado, recibirán en su residencia provisional del Kremlin a los miembros del cuerpo diplomático acreditado en Moscú y, posteriormente, saldrán hacia un hotel, en uno de cuyos salones le esperarán los miembros de la colonia española en la URSS, que está compuesta, mayoritariamente, por antiguos exiliados y un puñado de hombres de negocios, diplomáticos y periodistas. A las siete de la tarde, los Reyes asistirán en el teatro Bolshoi a una representación del ballet de Chaikovski El lago de los cisnes.

El sábado 12 de mayo, los Reyes abandonarán Moscú para visitar la Ciudad de los Cosmonautas, en las cercanías de la capital, en la que presenciarán, entre otras cosas, un simulacro del rescate submarino de una cápsula espacial. De ahí saldrán por avión hacia Tashkent (capital de la república soviética de Uzbekistán, en Asia Central), adonde llegarán ya entrada la noche. Se albergarán en una residencia destinada a los invitados ilustres.

El domingo, don Juan Carlos y doña Sofía visitarán la ciudad de Tashkent, cuyo interés artístico es muy limitado, ya que hubo que reconstruirla casi por completo después del gran terremoto que padeció en 1966. Por la noche, el presidente del Soviet de Uzbekistán, máxima autoridad de la mencionada República, ofrecerá un banquete en honor de los Reyes.

Al día siguiente, lunes, los monarcas volarán hasta Samarkanda, ciudad en la que pueden contemplarse gran parte de las construcciones que le dieron esplendor a principios del siglo XV.

El lunes por la noche se inicia ya la última etapa de la gira, con la llegada a Leningrado. El martes, los Reyes de España visitarán, entre otros lugares, el museo del Hermitage, el palacio de Invierno y el cementerio en el que están enterradas la mayor parte de las víctimas que fallecieron durante los 900 días de asedio nazi.