Sorprendente triunfo del candidato derechista León Febres en los comicios presidenciales de Ecuador
El candidato presidencial por el derechista Frente de Reconstrucción Nacional (FRN), León Febres Cordero, se alzó sorprendentemente con el triunfo en las elecciones presidenciales realizadas el pasado domingo en Ecuador. Febres Cordero, cuando se llevan contabilizados extraoficialmente 2.852.303 votos, suma 1.346.091 sufragios a su favor, lo que supone el 47,1% de las papeletas contabilizadas.Rodrigo Borja, candidato de la socialdemocrata Izquierda Democrática (ID), favorito hasta comenzar el recuento, obtuvo 1.233.291 votos, el 43,2% de los escrutados. Cerca de un 10% deJos votos fueron nulos o en blanco.
La Secretaría Nacional de Información Pública (Sendip), que es la institución encargada de la contabilidad extraoficial de las votacionés, hizo público que ha escrutado 2.852.303 papeletas, lo que supone, aproximadamente, el 77% de los 3.784.000 posibles votantes, con lo que se considera que los resultados experimentarán pequeñas variaciones, pero que no modificarán el resultado obtenido hasta ahora.
Febres Cordero se alzó con el triunfo ganando sólo en cinco de las veinte provincias del país; en las restantes el triunfo correspondió a la candidatura socialdemócrata. Pero la ventaja que obtuvo el candidato del FRN en las.provincias de la costa, región de la que es oriundo, fue definitiva. En sólo tres provincias, Febres Cordero obtuvo un margen de ventaja de 300.000 votos sobre Borja, y aunque éste fue reduciendo paulatinamente la ventaja en base a la votación lograda por su candidatura en las provincias de la región andina y amazónica, nunca pudo alcanzar a Febres Cordero.
Borja ganó en la capital
Con el 77% de los posibles votos escrutados, la ventaja de Febres, Cordero era de unos 112.000 sufragios. En ciudades como Guayaquil, la más poblada del país y en la que nació el candidato derechista, Febres Cordero triplicó prácticamente la votación alcanzada por Borja. En la capital del país, el candidato socialdemócrata se alzóó con la victoria, pero por un margen reducido de apenas 30.000 votos.
En la primera vuelta electoral, cuando competían nueve candidatos por la presidencia, Borja triunfó con una ventaja de 35.000 sufragios sobre Febres Cordero. Este hecho, más el apoyo concedido a la candidatura socialdemócrata por seis partidos de centro, populistas e izquierda marxista, hacían prever que el triunfo de Borja era probable.
En declaraciones para procla mar su triunfo realizadas la noche del domingo, Febres Cordero - señaló que "Dios ha escuchado la oración de la patria" al concederle el triunfo en esta confrontación electoral.
Afirmó que realizaría un Go bierno de unión de los ecuatorianos para construir la patria grande que debe ser Ecuador. "No existen vencedores ni vencidos; única mente triunfó Ecuador", manifestó, recordando así el eslogan de su campaña: "Ecuador es mi partido".
Por su parte, Borja reconoció la victoria de Febres Cordero y señaló que no se siente derrotado en razón de la alta votación obtenida por su candidatura y precisó que hará una oposición democrática desde el Congreso, en donde la Izquierda Democrática tiene el mayor grupo legislativo, con 25 diputados de un total de 71 escaños.
Febres Cordero, un empresario de 54 años, es partidario de la economía de mercado y afirma que hay que abrir el país al capital extranjero para iniciar la reactivación económica, ya que Ecuador atraviesa la mayor crisis de los últimos 50 años.
Su tesis es que, para que haya producción, hay que trabajar más y el empresario debe tener confianza en la situación del país para poder invertir. Considera que el sindicalismo nodebe ser militante, por lo que, para él, el Frente Unitario de Trabajadores de Ecuador, que agrupa a las centrales comunista, socialista y socialdemócrata, es una "organización de extrema izquierda .
En la esfera de la política internacional, Febres Cordero se inclina por el principio de la no intervención, el respeto de la autodeterminación de los pueblos y por mantener las relaciones diplomáticas con todos los países del mundo. Considera que el Pacto Andino (al que pertenece Ecuador, junto a Bolivia, Perú, Colombia y Venezuela) está mal orientado y por eso ha fracasado, por lo que precisa de una nueva orientación.
