La grave crisis municipal de Sagunto, herencia del conflicto de la factoría de Altos Hornos del Mediterráneo

Desde que el pasado 10 de abril los trabajadores de la factoría de Altos Hornos del Mediterráneo (AHM) aceptaron en referéndum el principio de acuerdo con la dirección de la empresa sobre el desmantelamiento de la cabecera, Sagunto, foco de una lucha continua durante más de un año, se convirtió en una balsa de aceite. Pero ha permanecido una herencia del conflicto: la paralización parcial del ayuntamiento por la dimisión de la mayoría de sus miembros. El próximo día 18 la Diputación Provincial de Valencia nombrará una gestora que se hará cargo del gobierno municipal.

Las dimisiones que originaron el problema se produjeron el pasado 27 de enero, durante un tormentoso pleno de la corporación, al final del cual sólo mantuvieron sus cargos tres concejales socialistas y cuatro comunistas. Los 18 restantes miembros del consistorio dimitieron irrevocablemente.Estaba caliente el conflicto de AHM y el ayuntamiento había adoptado poco antes por unanimidad la decisión de dimitir en pleno si no tenían éxito sus gestiones para conseguir el mantenimiento de la cabecera de la siderúrgica. Como efectivamente los esfuerzos de los ediles no consiguieron frutos, el 27 de enero se planteó la necesidad de dimitir en bloque, aunque el grupo comunista y parte de los socialistas mantuvieron la postura contraria.

Los dimisionarios fueron ocho de los 11 concejales socialistas, los cuatro del Grupo Popular, los dos de la Organización Independiente Valenciana (OIV), los dos de Izquierda Independiente de Sagunto (IIS), el único de Unitat del Poble Valencià (UPV) y un concejal comunista que había tomado posesión ese día.

No estaba muy claro, y hoy parece estarlo menos, cuál era el objetivo de las dimisiones. "Para nosotros", dice el ex alcalde José García Felipe, del PSOE, "ya que estábamos prácticamente dejados de la mano de Dios, nos habían abandonado la Generalitat y el Gobierno de la nación, lo más coherente era la dimisión".

El PCE cubrió el puesto libre de los cinco que por las elecciones le correspondieron, y el PSOE cubrió tres, lo que, junto con los tres que se habían quedado inicialmente, se que quedó lejos de los 11 que tenía. Los demás candidatos renunciaron, igual que los miembros de las listas de OIV, AP, IIS y UPV.

Constitución de una gestora

Como el consistorio no alcanzaba de esta forma los dos tercios de su número original de miembros, la ley prevé una única salida: el nombramiento por la Diputación de Valencia de los que faltan. Junto con los concejales que permanecen, constituirán una gestora. La designación de los nuevos gestores se ha de realizar "teniendo en cuenta la afiliación política de los concejales sustituidos".Pero en esto también ha habido divergencias. Dos grupos, IIS, a la izquierda del PCE, y OIV, organización independiente impulsada por los comerciantes, consideran que las cosas están como estaban y que no hay razones para volver, ni siquiera recomendando miembros para la gestora. Julián Castellblanque, de IIS, considera que la gestora "no será suficientemente representativa" ya que los concejales que provienen de las elecciones serán la minoría, y que lo deseable sería que se celebrasen nuevos comicios. Además piensa que "las circunstancias por las que se produjo la dimisión no han cambiado". "Las razones por las que nos fuimos siguen, siendo válidas y la situación de Sagunto no ha variado", corrobora Alberto Martínez Gil, de la OIV.

Entre tanto, el ayuntamiento lleva ya más de tres meses paralizado. "Por ejemplo", dice Francisco Crispín, concejal socialista y alcalde en funciones, "no hemos podido contratar personal a pesar de que hay vacantes. Tampoco hemos podido acometer la modificación del planea miento urbanístico, que es necesario. Hay 150 millones de pesetas congelados y era necesario realizar operaciones de crédito para ponerlos en marcha, pero tampoco se ha podido. Muchos de nuestros acreedores se encuentran en situación grave, pero no tenemos liquidez para pagarles, incluso algún mes ha habido problemas para pagar la nómina". Hay que recordar que Sagunto, con sus 57.000 habitantes, es la segunda ciudad de la provincia de Valencia.

"Tenemos que entrar otra vez en el ayuntamiento", dice Francisco Muñoz, de AP, "para afrontar la diversidad de problemas que tiene planteados. No sólo es AHM, sino que está también, y de forma muy importante, la agricultura".