Fallecen siete personas y resultan heridas otras 20 al chocar un camión militar con un autobús en Guadalajara

Siete personas resultaron muertas y otras 20 heridas ayer a causa del cheque de un camión militar contra un autobús en el que viajaban miembros de una peña de Rubí (Barcelona) seguidora del Fútbol Club Barcelona para asistir al encuentro de final de la Copa del Rey entre aquel club y el Athlétic de Bilbao en Madrid. El accidente se produjo a la altura del kilómetro 91 de la carretera nacional Madrid-Barcelona, en la provincia de Guadalajara. Los fallecidos son el conductor del camión y seis viajeros del autocar.

Un convoy del batallón Alcázar de Toledo salió a las 4.30 horas del acuartelamiento de El Goloso (Madrid) con destino al campo de San Gregorio, en Zaragoza,p ara realizar maniobras militares. A las 6.30 horas, el convoy se encontraba en el kilómetro 91 de la carretera de Madrid-Barcelona, en el término municipal de Ledanca (Guadalajara).En dirección contraria iba un autobús de la empresa Autocares Roma, SA, matrícula M-0728-DW, de 62 plazas, incluida la del conductor, Pedro Sánchez Herrera, de 30 años de edad. El vehículo se dirigía a Madrid desde Rubí (Barcelona) con miembros de la peña Ramó Llorens seguidores del FC Barcelona para asistir al partido de su equipo con el Athlétic de Bilbao, en la final de la Copa del Rey.

Según fuentes del Gobierno Civil de Guadalajara, el vehículo militar sufrió el reventón de una rueda. El camión invadió la calzada contraria al perder el conductor el control del vehículo.

Manuel Calderó, de 16 años de edad, uno de los viajeros del autobús, dice: "Serían las siete menos cuarto de la mañana cuando un camión militar se vino contra nosotros y le pegó al autocar en un lado. El conductor del autocar trató de nivelarlo, pero no pudo y volcó y fuimos arrastrando unos 50 metros". Manuel Caldero está sentado en un sillón frente al despacho de dirección de la Residencia Sanitaria de la Seguridad Social de Guadalajara. Un tío suyo, José Rovira Tarrascasana, ha muerto en el accidente. El padre del muchacho ha resultado herido. Las víctimas mortales del choque son: Juan de Dios García Fernández, natural de Puertollano (Ciudad Real), soldado conductor del camión militar matrícula ET-517654; José Rovira Torrescasana, de 48 años; Carlos Soler Martorí, de 61; José Casaselles Rier, de 43; Trinidad Juliá Folch, de 64; Mercedes Bomala Corruelles, de 30, y María Torres Gómez. Todos los heridos fueron asistidos en la Residencia Sanitaria de la Seguridad Social de Guadalajara.

Según el director provincial del Instituto Nacional de la Salud, Victorino de Vicente Martín, en el centro sanitario han quedado ingresadas 20 personas "que sufren diversas fracturas o traumatismos, aunque los pronósticos no son de gravedad". Entre ellas hay sólo una persona que sigue en la unidad de cuidados intensivos "porque tuvo un fuerte problema respiratorio pero que está fuera de peligro". Se trata de Rafael Sánchez Medina. Y en la sección de maternidad, Encarnación Torres Gómez, "que está embarazada de siete meses, pero no corre peligro ni ella ni el feto". Heridos leves resultaron el conductor del autobús y el soldado acompañante del conductor del camión, José Luis de Pablo Moreno.

"Sucios de fango y gasóleo"

La descripción de los primeros momentos del accidente hecha por el muchacho Manuel Calderó sigue así: "Unos y otros nos ayudamos para salir del autocar. Los militares vinieron con una grúa a intentar levantar el autobús, pero el movimiento del autocar hacía daño a las personas aprisionadas. Los militares cogieron entonces herramientas y rompieron los sillones y pudieron sacar a casi todos. Estaba amaneciendo y muy nublado y llovía un poco. Muchas personas se tumbaron en la hierba; los militares repartieron mantas y luego llegaron ambulancias".

La alarma, ya comunicada a las autoridades de Guadalajara, se extendió, a las 7.30 horas, al puesto militar de recuperación del convoy, instalado en el kilómetro 151, a 60 kilómetros del accidente, para .que acudiese una grúa militar a retirar el camión siniestrado.

Santiago Artiaga, de 35 años, casado, dueño de Talleres Artiaga, en Torremocha del Campo, pueblo situado a unos 20 kilómetros del lugar del accidente, fue, avisado por la Guardia Civil a la misma hora. "Necesitaban que fuese con una gran grúa a levantar el autocar, y fuí. Quedaban varias personas dentro aplastadas. A tres las sacamos muertas, una de ellas era una chica joven. Otro hombre sólo estaba herido", recuerda Artiaga. "Ya se había cortado el tráfico, y por lo menos otros 20 o 30 autocares esperaban en la cola. La actividad de las ambulancias era frenética".

A este centro habían llegado los heridos "entre las siete y las ocho de la mañana", informa el director provincial del Insalud. "El primero fue el soldado conductor, que presentaba fuerte traumatismo craneal, con salida de masa encefálica,y falleció aquí al poco. El traslado de heridos lo han hecho una ambulancia militar y otras de Guadalajara. Los últimos traslados fueron los de los seis fallecidos en el lugar del accidente, cuyos cadáveres han quedado en el mortuorio de la residencia", añade.

La directora provincial de Bienestar Social, Pilar de Andrés, coordinó la ayuda a los viajeros y se les atendió en el colegio diocesano del obispado de Guadalajara. "Venían sucios de fango y gasóleo y con las ropas estropeadas", precisa Victorino de Vicente. En el mencionado colegio se les ofreció la oportunidad de lavarse, comida y ropa y calzado deportivos. Asimismo se dispuso el regreso por avión a Barcelona de todo aquel que lo deseara. Un pequeño grupo regresó por su propios medios. "Y otras siete personas manifestaron que seguían hasta Madrid para ver el partido", apunta el director provincial del Insalud.