Sólo para coleccionistas
El valor de un objeto de arte se presta a criterios muy subjetivos, y el mercado puramente inversor sólo tiene como referencia los precios fijados en las subastas. No obstante, no hay que olvidar que la tasación de una obra de un artista cotizado, al ser pieza única, se fija mediante el examen de un experto cualificado, y que el resultado dependerá del estado de la pieza, certificado de autenticidad, calidad, período en que ha sido realizada y número de obras de ese autor en el mercado.Todo ello supone que este tipo de inversiones sólo es recomendable para aquellas personas realmente amantes del arte y del coleccionismo, que disfrutan más con la posesión de una pieza determinada que por las plusvalías que puedan encontrar con la inversión. Lo mismo puede decirse para otros campos inversores afines al arte, como las antigüedades, la filatelia o la numismática.