La sociedad civil, principal elemento defensivo en la estrategia militar de Oslo

El Ejército noruego, debido tanto a que el país tiene poco más de cuatro millones de habitantes como a la política dictada desde Oslo, es una fuerza pequeña y bien preparada, cuyo objetivo principal es defender el territorio en caso de agresión exterior. Las fuerzas armadas noruegas, en tiempos de paz, están constituidas por 43.000 soldados y unos 11.000 civiles, a los que hay que sumar la guardia nacional, una fuerza paramilitar que realiza ejercicios durante cinco días consecutivos al año, siempre dispuesta a entrar en acción, con las armas y los uniformes guardados en casa. En caso de movilización, el conjunto de las fuerzas armadas alcanzaría los 325.000 hombres.

La estrecha relación entre sociedad militar y civil produce una satisfacción a las autoridades castrenses que éstas no pueden ocultar. "La sociedad civil es nuestra principal defensa", señala el general Ola Litleskare, en Bergen. "La gente observa el mar día y noche y se muestra orgullosa de alertar sobre hechos extraños", añade. Litleskare manifiesta que las fuerzas susceptibles de movilización cuentan con tarjetas de diferentes colores y que, tras la emisión de determinadas consignas por radio, se contaría con un Ejército en perfectas condiciones para establecer una defensa."Para el transporte de soldados en caso de emergencia se usarían, Junto a los helicópteros militares, los muy numerosos que utilizan las compañías petroleras para el transporte del personal a las plataformas", agrega el general, jefe de una zona militar ante cuyas costas se encuentra parte de las deceñas de pozos de petróleo que rentan diariamente al país 4.000 millones de pesetas.

Las fuerzas armadas noruegas, que este año cuentan con un presupuesto de 13.000 millones de coronas (260.000 millones de pesetas), presupuesto que está previsto incrementar en los próximos años a un ritmo del 3,5% anual, han iniciado un ambicioso plan de modernización.

Los primeros frutos de este plan son los 72 cazabombarderos F-16 de que se ha dotado al Ejército del Aire, 38 de los cuales se encuentran en el norte, en la base de Bodo, un complejo militar con instalaciones capaces de resistir un ataque nuclear. Le sigue en el proceso de modernización la Marina, que tiene previsto sustituir parte de sus 14 submarinos por otros ocho aparatos ultraavanzados de fabricación alemana, y que ha dotado a todas sus patrulleras del misil de fabricación nacional Penguin, un misil superficie-superficie, aparentemente muy efectivo, que han adquirido los ejércitos de Suecia, Turquía y Grecia.

El Ejército de Tierra también tiene previsto contar. con nuevos sistemas antitanque, lograr mayor capacidad de fuego y de defensa antiaérea e incrementar su movilidad. Dentro de estos planes de actualización se encuentra el de dotar debidamente de material a los depósitos localizados en lugares estratégicos del área de Bardufos para ser utilizados en caso, de necesidad por una brigada de infantería noruega que llegaría desde el Sur en 48 horas.

Para el caso de invasión o ruptura de hostilidades entre los blo, ques, el Ejército noruego ha convertido en un bastión la zona de Bardufos, 300 kilómetros al norte del círculo polar ártico, un área clave, por sus características orográficas, para la defensa del flanco norte del Atlántico europeo", según el general Lerheim. En esta región se concentra la mitad del Ejército noruego, y en ella ha realizado maniobras la práctica. totafidad de los soldados.

La dura climatología -el terreno está cubierto por la nieve de octubre a mayo- y las facilidades que presenta para la defensa costera y terrestre hacen que un alto jefe militar manifieste "estar convencido de que constituimos un umbral cuya conquista sería costosa . para el enemigo". Un elemento adicional que refuerza el valor estratégico de la zona es que limita con Suecia y Finlandia, dos países neutrales, "que mantendrían su status en caso de conflicto y que en todo caso harían todo lo posible por defenderse", según Lerheim, y en consecuencia facilitarían la mejor defensa noruega.

Importadores de seguridad

Las autoridades políticas y militares son conscientes, sin embargo, de que un ataque en toda regla apenas podría ser detenido unos días. Las recientes maniobras en el Atlántico norte de la flota soviética con base en Murmansk "evidencian cuán expuestos estamos y lo vulnerables que somos en caso de conflicto", señala el subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores, Eivinn Berg. El ministro de Defensa, Anders Sjaastad, lo expresa con ironía: "Somos un gran importador de seguridad".

Efectivamente, uno de los objetivos clave de todas las regiones y unidades militares noruegas es el de "estar en las mejores condicio nes para la recepción, protección, apoyo y cooperación con las fuerzas aliadas", tal y como señala la Norwegian Defence Review en su último número. Los refuerzos alia dos estarían constituidos por unos 95.000 soldados de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Holanda, que en un período de entre dos y 45 días, según las unidades, se sumarían a las tareas defensivas. "Todos los refuerzos que vengan han de saber operar en este territorio; tienen que saber esquiar perfectamente, por ejemplo", señala el general Vadset.

Para incrementar la disuasión y dotar de material a los 12.000 hombres de una brigada anfibia de marines norteamericanos, que serían lanzados en cuestión de horas en el centro de Noruega para partir hacia el Norte, los Gobiernos de Washington y Oslo acordaron crear un depósito de material pesado en Trondelag, cerca de Trondheim.

Todo él dispositivo militar noruego está basado en el supuesto de que un eventual conflicto entre el Este y el Oeste se desarrollaría en términos de guerra convencional. "Si los soviéticos atacan con armas nucleares, estamos perdidos", asegura el general Alf Graviken, comandante de las fuerzas aéreas aliadas en el norte de Noruega.