_
_
_
_
ANDALUCÍA

El Ayuntamiento de Sevilla responsabiliza a la Junta del Puerto del accidente en el puente móvil

El Ayuntamiento de Sevilla responsabiliza a la Junta del Puerto -única entidad que tiene competencias sobre la zona- de la deficiente señalización del puente levadizo del Guadalquivir, que provocó la pasada semana la muerte de un hombre que fue sorprendido por la apertura del paso en el momento en que lo atravesaba con su coche. El puente tiene un volumen de tráfico de más de 23.000 vehículos diarios, y es el punto por donde se canaliza la circulación de Cádiz-Huelva y Madrid-Huelva.

Según Guillermo Gutiérrez, responsable de Tráfico y primer teniente de alcalde, el ayuntamiento lleva 10 años pidiendo competencias para el control de la circulación en esta zona, punto clave para la coordinación del tráfico en la ciudad. "La última vez que se pidió fue tan solo hace dos meses, y aún no hemos recibido ninguna respuesta a nuestro escrito. De todas formas, las relaciones con la Junta de Obras del Puerto han mejorado en los últimos meses e incluso se ha llegado a un diálogo fructífero para la búsqueda de una solución alternativa al problema del puente; anteriormente, existía un clima en el que casi se ignoraba al Ayuntamiento".Por su parte, Eusebio Alonso, director de la Junta del Puerto, afirma que "son buenas las relaciones con las autoridades municipales, y en contra de la opinión de Guillermo Gutiérrez, dice que todas las iniciativas referentes a la regulación del tráfico son consultadas con el ayuntamiento, "que nos ha corregido en algunas ocasiones".

Parece confirmarse, tras la apertura de un acta notarial y la reconstrucción de los hechos ordenada por el juez, que la señalización insuficiente fué la causa del accidente del doctor Rafael López de la Manzanara (ver EL PAIS de ayer). La barrera que debía detener la circulación al abrirse el puente (lo que se hace unas 800 veces al año), no funciona desde hace siete años; el último semáforo tampoco funcionó, además de estar oculto tras dos bidones de cemento, y la iluminación es casi inexistente, lo que junto al color obscuro del puente provoca un efecto óptico que impide apreciar de noche la maniobra de apertura. La sirena que avisa del peligro, según diversos testimonios, puede ser inaudible dentro de un coche con las ventanillas cerradas.

Sin embargo, Eusebio Alonso piensa que la señalización es suficiente. "Existen nueve señales de aviso de peligrosidad y sólo fue deficiente el funcionamiento del semáforo; la barrera lleva siete años sin funcionar y habíamos llegado a la conclusión de que era innecesaria, y optamos por no repararla porque había provocado varios accidentes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_