Los beneficios de las 500 grandes corporaciones industriales norteamericanas aumentaron en 1983 un 12,1% sobre 1982

Los beneficios de las grandes corporaciones industriales norteamericanas rebasaron con largueza los efectos de la inflación en 1983 por primera vez en los últimos cuatro años. Es la buena noticia que para la crema de la industria estadounidense representó la recuperación económica experimentada el pasado año, presidido por el boom de la industria del automóvil, casi desahuciada hace apenas unos pocos años. No obstante, nada menos que 60 de las 500 grandes empresas industriales estadounidenses perdieron dinero en 1983, lo que es todo un récord. Éstos son los datos más relevantes del famoso ranking que anualmente publica la revista norteamericana Fortune sobre las 500 más grandes corporaciones industriales de EE UU.

Exxon, el gigante de la industria del refino de petróleo, como es tradicional, encabeza el ranking Fortune por volumen de facturación, con unas ventas durante el pasado año de 88.561 millones de dólares, unos 13,3 billones de pesetas. Tras Exxon se clasifican en los cinco primeros lugares General Motors, Mobil, Ford Motor e IBM, las dos últimas ganando un puesto en perjuicio de Texaco.Cinco de la 10 primeras empresas industriales norteamericanas y 11 de las 20 primeras son firmas del petróleo, lo que habla bien a las claras de la importancia de un sector aparentemente venido a menos y en el que se ha producido en meses pasados un verdadero terremoto de fusiones y absorciones empresariales. El petróleo, pues, sigue siendo negocio.

En términos de rentabilidad, sin embargo, la actividad del refino, afectada todavía por la saturación del mercado petrolífero mundial, dejó bastante que desear en 1983, con una caída del 9,1%. Los fabricantes de equipo industrial y agrícola continuaron sumidos en la depresión, con un descenso de los beneficios del 15,8%, el mayor registrado por sectores. Este grupo incluye algunas ya clásicas perdedoras de dinero, como Intemational Harvester, en números rojos por cuarto año consecutivo. Las firmas del acero, por su parte, mostraron pocos síntomas de recuperación. Los beneficios totales crecieron en 19 8 3 en un 12,1 % sobre el año anterior, porcentaje que se convierte en un 8,6% en términos reales, después de ajustada la inflación. Éste es el primer incremento real de los beneficios industriales desde 1979, que, no obstante, es achacable básicamente a la extraordinaria actuación de los fabricantes de coches, cuyos beneficios aumentaron en un 119%.

Las ventas aumentaron en menos del 1 %. Además de las 60 firmas que perdieron dinero en 1983, los beneficios de otras 160 descendieron con respecto al año anterior. El dividendo por acción no fue demasiado brillante, situándose por término medio en el 10,6%, ligeramente por debajo de 1982.

El sector del automóvii

Exxon sigue manteniendo su privilegiada posición como la mayor empresa industrial del mundo, pero su ventaja sobre General Motors continúa reduciéndose. Las ventas de Exxon disminuyeron en 8.600 millones de dólares en 1983, después de una caída mayor de 11.000 millones registrada en 1982, mientras las de GNI aumentaban en unos asombrosos 14.600 millones de dólares en un solo año, casi 2,2 billones de pesetas, totalizando 74.600 millones de dólares. Las ventas de Ford aumentaron también el pasado año en 7.400 millones de dólares, desplazando a Texaco, que sale rebotada de los cinco primeros lugares, en el cuarto lugar de la lista, mientras IBM asciende del sexto al quinto puesto. General Electric, por su parte, vuelve a figurar entre los 10 primeros, tras dos años de ausencia.

El año fue absolutamente maravilloso para el sector del automóvil, con excepción de American Motors. Así, los beneficios de Chsysler aumentaron en un 312%, mientras que Ford, que en el ranking de 1982 aparecía como el tercer gran perdedor de dinero, conseguía en un solo año beneficios de 1.900 millones de dólares, unos 285.000 millones de pesetas. GM, por su parte, ganó 3.700 millones de dólares, unos 455.000 millones de pesetas. Los fabricantes de neumáticos tampoco están de queja: Firestone, por ejemplo, registró un incremento de sus beneficios del 1.750%, mientras B. F. Goodrich y General Tire contabilizaban también avances espectaculares.

La lista de los vencedores del año 1983 incluye otros ejemplos notables. Por ejemplo, IBM es la empresa norteamericana que mayores beneficios registró en 1983, con 5.500 millones de dólares, unos 825.000 millones de pesetas, seguida de los casi 5.000 millones de dólares de Exxon. Empresas como Aluminum. Co. of America, Northrop, importante proveedor de las fuerzas aéreas, American Hoechst, química, y Jim. Walter Corp, construcción, registraron en un solo año vuelcos impresionantes en sus resultados, con aumento de beneficios superiores al 1.000%.

La lista de los perdedores está encabezada por derecho propio por US Steel, con números rojos de 1.200 millones de dólares, unos 180.000 millones de pesetas, triplicando las pérdidas registradas en 1982. Tras la multinacional del acero se situó Armco, con pérdidas de 673 millones de dólares.