El último brindis.
El presidente de EE UU, Ronald Reagan, fuerza el gesto, junto al alcalde de Shanghai, para completar el último brindis con mao tai en su viaje a China, que pasará más a la historia por sus resultados económicos, destinados al consumo interno norteamericano, que por sus logros políticos declarados. La firma de un importante acuerdo de cooperación nuclear ha sido el éxito más destacado por los portavoces norteamericanos. Taiwan ha alabado públicamente la defensa que Reagan hizo en Pekín, de sus intereses. La próxima etapa del viaje presidencial es la localidad de Fairbanks, en Alaska, donde el presidente esperará desde esta tarde al papa Juan Pablo II, que no llegará hasta la noche del miércoles.Página 7
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